Uber ha publicado un libro blanco titulado ‘A Better Deal’ (Un acuerdo mejor) en el que señala la necesidad de contar con un marco jurídico fijo y estable que ampare a todos los trabajadores europeos que desempeñan su profesión a través de plataformas digitales.
El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, se ha referido a la necesidad de una solución que combine la flexibilidad que una mayoría de ellos valoran con un ingreso mínimo, acceso a prestaciones y protecciones sociales y una espacio para su representación colectiva.
Khosrowshahi ha explicado cómo desde el inicio de la crisis sanitaria los conductores de VTC han desempeñado una labor social, ya que transportaron «a decenas de miles de trabajadores de primera línea y ahora ayudan a las personas a llegar a los centros de vacunación, mientras que los mensajeros brindan servicios esenciales de entrega a domicilio para millones de personas y empresas en toda la región».
En este sentido, el directivo ha expresado que, a pesar de que los trabajadores de plataformas han demostrado ser una parte esencial del mundo, todavía existe demasiada «incertidumbre sobre cómo se clasifica y protege este importante tipo de trabajo».
«Creemos que los trabajadores independientes de toda Europa merecen algo mejor: un trabajo que ofrezca oportunidades de ingresos flexibles y decentes cuando lo deseen, y protección y beneficios cuando lo necesiten», ha explicado Khosrowshahi, quien además deja claro que estos avances no pueden llevarse a cabo a costa de «la flexibilidad y la creación de empleo.
«En un momento en el que necesitamos más puestos de trabajo, no menos, creemos que Uber y otras plataformas pueden ser un puente hacia una recuperación económica sostenible, si junto con los gobiernos y otras empresas de plataformas establecemos un mejor estándar de trabajo de plataforma para todos», ha expresado Khosrowshahi.
La compañía recuerda que en 2020, más de 600.000 personas en toda Europa utilizaron una aplicación de Uber para acceder a oportunidades de ingresos flexibles, y que, sin embargo, el 48% de estos trabajadores afirmó que las dificultades financieras fueron su principal preocupación en 2020.