Investigadores de la Universidad de Bar-Ilan y el Centro Médico Ziv en Israel han realizado un estudio preliminar en el que han observado que las personas previamente infectadas con el Covid-19 respondieron con mucha fuerza a la primera dosis de la vacuna Pfizer, independientemente de cuándo se infectaron y si tenían o no anticuerpos detectables contra COVID-19 antes de recibir la vacuna, lo que les ha hecho concluir que con una sola dosis se produce una fuerte respuesta inmune.
Aunque los datos de los ensayos clínicos son alentadores, la evidencia del mundo real con respecto a la vacuna COVID-19 sigue siendo escasa. En particular, la respuesta a la vacuna entre aquellos previamente infectados con SARS-CoV-2 aún no se comprende completamente. De ahí que diferentes grupos investigadores, como este de Israel, estén investigando al respecto.
El estudio, publicado en la revista ‘Eurosurveillance’, se llevó a cabo en una cohorte de 514 miembros del personal del Ziv Medical Center. Diecisiete de ellos se infectaron con COVID-19 en cualquier momento entre uno y diez meses antes de recibir la primera dosis de la vacuna. Se midieron los niveles de anticuerpos de toda la cohorte antes de la vacunación y posteriormente para determinar la respuesta a la vacuna.
La respuesta entre los previamente infectados fue tan eficaz que abre el debate sobre si una dosis de la vacuna puede ser suficiente. «Este hallazgo puede ayudar a los países a tomar decisiones informadas con respecto a la política de vacunas, por ejemplo, si las personas previamente infectadas deben vacunarse con prioridad y, de ser así, con cuántas dosis», ha señalado el profesor Michael Edelstein, de la Facultad de Medicina de Azrieli-Ilan University, quien dirigió el estudio.
A su juicio, estos ofrecen la tranquilidad de que «no tener anticuerpos detectables después de la infección no significa necesariamente que se pierda la protección después de la infección».
La investigación también proporcionó evidencia de que la respuesta inmune fue similar en todos los grupos multiétnicos. El Centro Médico Ziv, donde se realizó el estudio, cuenta con profesionales de diferentes comunidades (judíos, árabes y drusos, entre otros). Los miembros de cada uno de estos grupos respondieron de manera muy similar a la primera dosis de la vacuna, un hallazgo bienvenido considerando que se sabe que el virus en sí afecta a algunos grupos más que a otros.
La fuerte respuesta a una dosis de la vacuna entre las personas previamente infectadas independientemente de la duración entre la infección y la vacunación es una buena noticia. Sin embargo, los investigadores enfatizan que sus hallazgos deben confirmarse en una cohorte más grande antes de llegar a conclusiones definitivas. Los investigadores continúan siguiendo a los trabajadores de la salud después de su segunda dosis para comprender mejor cuánto tiempo protegerá la vacuna contra COVID-19 en diferentes grupos de personas.