- La nueva añada de Malleolus de Valderramiro, uno de los vinos premium de Bodegas Emilio Moro, refleja la complejidad, la robustez y la fuerte personalidad del viñedo del que procede –el más antiguo y uno de los más singulares de la casa– y la amabilidad, la viveza y la armonía de un año marcado por una climatología equilibrada.
- La botella tiene un precio de 81 euros y se puede adquirirse a través de su web, toda una oportunidad para los amantes del buen vino.
Malleolus de Valderramiro es una de las referencias más especiales de la familia de Bodegas Emilio Moro, ya que nace del viñedo más antiguo de la bodega: el Pago de Valderramiro. Fue plantado en 1924 y se caracteriza por su suelo, predominantemente arcilloso con zonas calizas, que favorece la obtención de vinos potentes, estructurados, elegantes, de gran complejidad e intensidad aromática y con una personalidad muy marcada.
Tal es la singularidad de la parcela de la que procede, que en la elaboración de este vino se busca dar el máximo protagonismo al terroir. En Malleolus de Valderramiro 2016, que sale ahora al mercado por un precio de 81 euros, se reconoce la esencia de esta icónica etiqueta, sus aromas maduros propios de la Tempranillo, pero también la particularidad de una añada marcada por el equilibrio que ha aportado amabilidad, acidez y viveza a este soberbio tinto de la Ribera del Duero.
Viñedo de baja producción
Malleolus de Valderramiro 2016 es el fruto de un viñedo de baja producción –lo cual se traduce en intensidad y concentración de aromas– y de una añada de temperaturas suaves definida por una primavera de abundantes lluvias que retrasaron ligeramente la brotación del viñedo. La pluviometría tuvo gran importancia a lo largo de todo el ciclo y, gracias a las reservas de agua acumuladas, la cosecha fue abundante, equilibrada y de gran madurez. La fermentación alcohólica se realizó durante 26 días en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño, la maloláctica en barricas de roble americano y la crianza en barricas de roble francés.
Como todos los vinos de Bodegas Emilio Moro, una de las firmas líderes de la D.O. Ribera del Duero, Malleolus de Valderramiro 2016 es un vino que transmite emoción desde el momento en que se sirve en la copa, donde muestra un color rojo granate, profundo y de capa marcada. En nariz es expresivo e intenso y se abre enseguida, por lo que no necesita decantación, aunque su recorrido es muy largo y lleno de matices.
Vino opulento y estructurado
En sus aromas se reconocen el viñedo y la Tempranillo de un majuelo de avanzada edad a través de una fruta muy matizada en la que destacan los frutos negros, que se encuentran perfectamente ensamblados con las notas especiadas y tostadas de las mejores maderas. Aunque también está presente la añada, con su armonía y su finura. En boca es voluminoso, de paso complejo y amplio con un final largo y un postgusto fino.
«Malleolus de Valderramiro 2016 es un vino opulento, carnoso y estructurado –explica José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro–, pero su degustación es amable; el equilibrio de la 2016 se nota sobre todo en la acidez que facilita el paso por boca y le aporta frescura y viveza», añaden. En definitiva, Malleolus de Valderramiro 2016 es la conjunción perfecta entre terroir y añada.
Desde 1891
El origen de la bodega se remonta a 1891, año de nacimiento de su fundador, don Emilio Moro, en Pesquera de Duero (Valladolid), enclave privilegiado de la Ribera de Duero rodeado de viñedos. Emilio Moro, abuelo de los actuales propietarios, enseñó a su hijo el amor por el vino, y este, a su vez, lo transmitió a sus hijos. Tras tres generaciones, José y Javier Moro se hacen cargo de la bodega que actualmente posee unas 200 hectáreas de viñedo propio, plantadas e injertadas con un excelente clon de Tinta Fina recuperado de sus viñas más viejas.
Algunos de sus pagos más conocidos son Resalso, plantado el año en que nació Emilio Moro (1932), con suelos profundos y frescos; Valderramiro, con los vasos más antiguos de la bodega y la cuna de su gran vino de pago, Malleolus de Valderramiro; Sanchomartín que, con unas excelentes condiciones de maduración, ofrece vinos tánicos y de marcada acidez, ideales para la crianza; y Camino Viejo, donde nace Malleolus.
La gama de vinos engloba también Emilio Moro, buque insignia de la bodega, y La Felisa, su vino ecológico y sin sulfitos añadidos. La familia Moro posee, también en la Ribera del Duero, Bodegas Cepa 21, que engloba las referencias Hito, Hito Rosado, Cepa 21, Malabrigo y Horcajo. Además, elabora los Godellos La Revelía, El Zarzal y Polvorete, fruto de su desembarco en El Bierzo.