El zumo de naranja es una fuente rica en vitamina C, que contribuye a reducir el cansancio y la fatiga. De hecho, un vaso pequeño de zumo de naranja cubre más del 50% de las necesidades diarias de esta vitamina, pero también aporta una serie de elementos que no son igual de buenos para el organismo.
Esta tipo de bebida todavía se percibe como una opción más saludable que otras azucaradas como las gaseosas porque está hecho de fruta, pero no se diferencian en tanto. Si bien el azúcar en los jugos 100% de frutas se produce naturalmente en lugar de agregarse como en las bebidas endulzadas con azúcar, la forma en que nuestro cuerpo procesa y reacciona a este azúcar es esencialmente la misma, según una revisión de JAMA Network Open.
Aunque los zumos de frutas pueden no ser tan dañinos como las bebidas azucaradas, ciertamente no son tan saludables como la fruta entera y existen efectos secundarios negativos al beberlos. Hoy en QUÉ! te desgranamos cuáles son los principales, pero también te contamos todo lo positivo que hay alrededor de esta bebida de naranja exprimida.
1EL ZUMO DE NARANJA NO TE CURA EL RESFRIADO… Y PUEDES ENGORDAR CON ÉL
Como la mayoría de alimentos y bebidas, las calorías del zumo de naranja vienen en su mayor parte del azúcar. Sin ningún nutriente saciante que ralentice la digestión -como la fibra, las grasas saludables o las proteínas- el zumo de naranja puede provocar un aumento y un colapso del azúcar en la sangre, lo que puede provocar un aumento de peso.
Otro de los principales mitos que existen en torno al zumo de naranja es que cura de un resfriado o proceso gripal pero no es así. En realidad, ayuda y refuerza al sistema inmune, aumenta nuestras defensas, por lo que puede ser clave a la hora de recuperarnos en estos procesos, pero no posee ningún tipo de efecto sanador.