Debido a todo lo que se vive en el mundo por la pandemia muchas personas han aprendido a valorar mucho más los diferentes aspectos de la salud, por esto, muchos han estado haciendo cambios saludables en su alimentación. Debido a esto, y en apoyo de una versión saludable de comer hoy te enseño como hacer patatas francesas: los pasos para hacerlas al horno sin aceite
¿Cómo hacer patatas francesas tradicionales?
Aunque una persona hubiera pasado la mayor parte de su vida aislada del mundo o reduciendo las salidas a restaurantes al mínimo, aun así sabría que son las patatas francesas o al menos, como mínimo, sabría de la existencia de alguna variación de estas. Es que, llegados a este punto de la historia, existen pocos platos tan mundialmente conocidos y adorados como las patatas fritas crocantes y hay un truco para que salgan estupendas.
¿Son en verdad francesas?
Su descubrimiento es un poco incierto, aun no se puede estar cien por ciento seguro de si estas papas son realmente francesas o si, efectivamente, la única relación que guardan con esta es el nombre. Pero, ¿De dónde pueden ser las papas francesas si no son de Francia? Por extraño que parezca, el origen de estas puede ser Bélgica.
Hay quienes afirman que el origen de este plato está en Bélgica, donde efectivamente son consideradas como una comida típica, y que se popularizaron fuera de las fronteras del país con la llegada de los soldados estadounidenses, quienes las llamaron french fries (patatas a la francesa) debido al idioma del país, y no por que tuvieran relación alguna con Francia. Sin embargo, los franceses insisten en que la invención fue suya.
A pesar de que no está muy clara la “nacionalidad” de estas patatas, son tan bien recibidas a nivel mundial, que realmente no importa de dónde sean, todos las aman por igual. Además, existen algunas variantes, quizá un poco menos conocidas que la original, pero definitivamente igual de buenas. Pero antes de hablar de variantes, debes saber cómo son las originales, aunque dudo que no lo hagas ya.
Formas de preparación
Las patatas francesas, aunque son amadas por todos, la forma en la que se preparan pueden variar dependiendo de quien las prepare, hay quienes las prefieren más finas, más gordas, más crujientes o más suaves. Además, dependiendo de estos mismos gustos, hay quienes les ponen algunos ingredientes o hacen procesos que otros no hacen, pero hay claves para que queden tiernas por dentro y crujientes.
En general, las personas simplemente cortan las patatas en julianas luego de pelarlas, las fríen y luego les echan sal. Sin embargo, hay quienes las prefieren más crujientes, y para lograrlo, luego de cortarlas en julianas, las remojan en agua con media cucharada de azúcar y media de sal, luego de sacarlas del agua las secan, las pasan por harina de trigo y luego las fríen hasta dorarse y ajustan el punto de sal.
Y aunque esta última preparación parecería suficiente, la versión más popular es un poco más larga: luego de cortar, remojar y secar las patatas, las fríen ligeramente, no suficiente para que se doren si quiera, luego las pasan por la harina de trigo y reservan en el congelador durante 30 minutos, cumplidos los 30 minutos se fríen hasta dorar y se ajusta el punto de sal.
Las variantes de las patatas francesas solo se diferencian en la forma de cortar las patatas, como el caso de las “papitas fritas” que se comen con las hamburguesas y perro calientes de Venezuela, que suelen ser mucho más pequeñas y finas que las tradicionales, o las patatas francesas tipo chips, que son redondas y extremadamente finas.
¿Cómo hacer patatas francesas sin aceite?
A pesar de que a muchos no parece importarles la cantidad de calorías o de grasa en general que puedan tener las patatas hechas de la forma antes descrita, con el impacto del fitness y la preocupación general de las personas por tener una alimentación saludable estas patatas han dejado de ser una opción, al menos su versión tradicional.
Gracias al ingenio de las personas combinado con la búsqueda de una versión más saludable de estas patatas, se ha encontrado una forma mucho más saludable de prepararlas, pero sin comprometer su sabor o textura, y se necesitan los mismos o menos ingredientes para su preparación, aunque, dependiendo de la potencia del horno, podrían durar un poco más de tiempo en cocinarse.
¿Cuáles son los ingredientes?
Los ingredientes necesarios para estos son cosas que la mayoría deberían tener en la despensa, estos son: patatas, aceite, sal y agua. A pesar de lo básico de los ingredientes hay algunos trucos para que queden aún mejor y más saludables. Las patatas, de poder elegir, que sean para freír (o patatas blancas simplemente), el aceite puede ser aceite de oliva, aunque en caso de no tener este último funciona el que tengas.
La forma de prepararlas es supremamente sencilla. Simplemente pelas y cortas las patatas en julianas de aproximadamente un centímetro de grosor, luego, dejar las julianas de patatas remojar en agua (que preferiblemente este bien fría), luego de retirarlas del agua y secarlas bien, se ponen en un bol y se agregan una o dos cucharadas de aceite y se revuelven hasta que todas estén bien impregnadas de aceite.
Luego de todo esto, se ponen las patatas en una bandeja para meter al horno (que debe estar precalentado a 180º grados), en caso de querer que estas queden con una textura mucho más crujiente, lo ideal sería que no estén unas encima de otras cuando se hornean, además, para que queden bien hechas por todos lados, lo ideal es irlas controlando y removiendo cada 10 o 15 minutos.
Hay que recordar que cada horno es diferente, y por eso es que hay que irlas controlando cada tanto tiempo, sin embargo, las patatas no deberían de estar más de 30 minutos en el horno. En caso de querer que queden bien crujientes debes recordar no ponerlas unas encima de otras luego de revolver y meter nuevamente al horno. Luego de que estén hechas, y mientras aún están calientes, se les debe echar la sal y revolver.