La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha revelado en el Congreso que se ha tenido que abstener once veces en sus primeros seis meses de mandato al frente del regulador, pero ha criticado que el PP y Vox puedan «dudar» de su independencia, porque, a su juicio, supone dudar del propio mecanismo de nombramiento e incluso de la propia democracia española.
«Es el propio Parlamento el que me examinó y me consideró adecuada. No creo que se pueda dudar del nombramiento, porque entonces estaríamos dudando del propio mecanismo de nombramiento y me parece que sería dudar de nuestro propio sistema democrático», ha dicho.
Y es que, durante su comparecencia ante la Comisión para la auditoría de la calidad democrática, tanto el PP como Vox ha cuestionado su independencia e idoneidad para poder presidir el órgano supervisor de los mercados regulados por su pasado como asesora en el Gabinete de la Presidencia en Moncloa de Iván Redondo.
Asimismo, han recordado su larga trayectoria anterior como abogada en representación de diferentes sociedades en conflictos de competencia, lo que obliga a inhibirse en asuntos que afecten a estas empresas. Vox también ha aludido a su incompatibilidad en asuntos en los que participe la consultora donde trabaja su marido.
En este sentido, Fernández ha asegurado estar «cumpliendo la legalidad de forma estricta, incluso más allá», y ha reconocido haberse abstenido ya en once ocasiones correspondientes a seis asuntos de un total de 698 decisiones en lo que lleva de mandato. «Me abstengo cuando corresponde, no está bloqueando esta abstención el funcionamiento normal de la propia institución», ha dicho.
Fernández ha asegurado que desde el propio Departamento de Control Interno de la institución se bloquea el acceso de información interna en este tipo de asuntos y se comunica a la Oficina de Conflicto de Intereses.
«Mi propio gabinete tiene instrucciones de que, cuando aparece un determinado nombre, se bloquea todo dentro de la casa», ha aseverado Fernández que, en todo caso, ha dicho que aunque existen leyes para controlar estas circunstancias y las considera «suficientes», no tiene problema alguno «si se tienen que reforzar».
EL PP CREE QUE TENDRÍA QUE HABER PASADO «UN TIEMPO DE HIBERNACIÓN»
Durante su comparecencia ante la Comisión para la calidad democrática, el diputado ‘popular’ Jesús Postigo ha cuestionado a Fernández «cómo se puede ser independiente del Gobierno con el que ha trabajado en estrecha colaboración» y se ha preguntado si no hubiera sido conveniente «cierto tiempo de hibernación para evitar suspicacias».
También ha destacado que uno de sus consejeros, Mariano Bacigalupo, es marido de la actual vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, encargada de gobernar uno de los sectores regulados, el energético.
VOX RECUERDA SU PASADO PROFESIONAL Y QUE SU MARIDO ES CONSULTOR
Por su parte, la diputada de Vox María de la Cabeza Ruiz Solás ha apuntado que, además, Fernández deberá abstenerse en determinados expedientes a los que se enfrente la CNMC ante «la larga carrera de pleitos» de su historial como abogada, pero también en aquellos que afecten a la consultora en la que trabaja su marido.
Ruiz Solás ha criticado también que su nombramiento se complementó con otros «cercanos al PSOE» o «repartidos por sus socios» y «no negociados» con la oposición. «Con estos mimbres, no es difícil pensar que, desde el primer día se pone en riesgo la independencia de la CNMC», ha dicho.
Ambas formaciones ya votaron en contra en junio del año pasado en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso al nombramiento de Fernández, aludiendo a las mismas cuestiones denunciadas este miércoles.