- Del 4 al 10 de febrero, por la compra de cualquiera de sus referencias a través de su tienda online, Bodegas Cepa 21 obsequia a sus clientes con una guía de maridajes que incluye cinco deliciosas recetas para la cena de San Valentín.
- Durante esos días, además, los clientes de su e-commerce disfrutarán de un 10 % de descuento en todas sus compras.
Entre las restricciones actuales y que cae en domingo, este 14 de febrero se imponen los planes caseros. Para deleitar a tu pareja o a quien desees con una puesta en escena digna del mejor restaurante, Cepa 21, bodega boutique asentada en el corazón de la Ribera del Duero y siempre atenta a las tendencias, ha diseñado cinco recetas que maridan a la perfección con sus cinco referencias. Se presentan recogidas en una guía de maridaje que se enviará al cliente por cualquier compra que realice del 4 al 10 de febrero en su tienda online.
Además, durante esos días y para animar a la gente a brindar con sus seres queridos en San Valentín, estén o no enamorados, la firma ofrece, también a través de la web, un 10 % de descuento en todas sus etiquetas. Elige tu vino favorito, ponte el delantal, enciende las velas y prepárate a vivir una noche inolvidable.
Apasionados encuentros
Hito, elaborado con los viñedos más jóvenes de Cepa 21, es un tinto expresivo, fácil de beber y perfecto para hacer un picoteo desenfadado en vuestro primer San Valentín juntos. En su recetario, la bodega propone maridarlo con un mar y montaña que resalta las notas más golosas del vino y que permite jugar con los sabores y las texturas, comer con las manos y, en definitiva, hacer la velada más divertida y especial.
Por su parte, Hito Rosado es un vino que seduce nada más observar su atractivo color rosa pálido a través de la copa, que cautiva en nariz con sus nítidos aromas a frutos rojos y sus notas florales y que enamora en boca con un paso suave, fresco y sensual como el del primer beso. Es ideal para declararse a esa persona por la que ves la vida en rosa y perfecto para tomarlo con un plato exóticos y de notas críticas que aporte frescura y matices de acidez a la cata de este soberbio rosado.
Una apuesta segura
Si quieres asegurarte el quedar de cine este San Valentín, nada mejor que optar por el buque insignia de la bodega: Cepa 21, un gran tinto que nace de la búsqueda del equilibrio entre la fruta y la madera y entre la tradición y la modernidad que caracterizan a esta casa señera. La receta con la que proponen acompañarlo tiene diferentes texturas y un ingrediente principal potente que armoniza a la perfección la complejidad y la elegancia del vino.
Además, Malabrigo procede de una de las parcelas más emblemáticas de Bodegas Cepa 21, caracterizada por sus suelos arenoso-arcillosos y sus fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche que hacen del vino homónimo un tinto de terroir a la altura de los paladares más exigentes. Su capacidad de guarda es símbolo inequívoco de amor eterno y su pareja ideal en la mesa es, para la bodega, una plato que también apele al terruño y que enfatice las sutiles notas de barrica y el tanino maduro del vino.
Cepa 21, todo un clásico
Horcajo es el vino top de Bodegas Cepa 21. Nace en un singular viñedo, con unas características absolutamente únicas, que aportan estructura y riqueza aromática a un tinto excepcional y de producción limitada. Es un vino para ocasiones especiales, una declaración de amor en toda regla cuyo descorche bien merece preparar un asado lento como el que propone la bodega en su guía de maridaje.
Situada en el pueblo de Castrillo de Duero, en Valladolid, Cepa 21 tiene como objetivo elaborar vinos de altísima calidad y cuidar al detalle todos los elementos que intervienen en la vinificación: desde la selección del terruño y la uva hasta un control pormenorizado de los procesos en viñedo y en bodega. El edificio, elegante y sobrio, está perfectamente integrado con el paisaje y equipado con la más moderna tecnología.
Por su situación geográfica, domina un paisaje de cincuenta hectáreas de viñedo propio plantadas con cepas centenarias de la variedad Tinto Fino, una de las más puras del clon Tempranillo. Suelos propios de Ribera del Duero, altitudes y pendientes y una filosofía de trabajo que no utiliza ningún tipo de producto residual en la plantación dan como resultado vinos con toda la tipicidad de Ribera, eso sí, pasada por el crisol de la revolución vitivinícola de los últimos años.