La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en enero en el 0,9%, frente al -0,3% de diciembre, rompiendo así una serie de cinco meses consecutivos de caídas de precios como consecuencia del menor efecto negativo de los precios de la energía y el fuerte incremento de los precios de los servicios y de los bienes industriales no energéticos, según la primera estimación del dato realizada por Eurostat.
En concreto, el precio de la energía en enero registró una bajada interanual del 4,1%, frente al descenso del 6,9% de diciembre, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,9%, tres décimas menos que el mes anterior. De su lado, los servicios se encarecieron un 1,4%, después de subir un 0,7% interanual en diciembre, mientras que los bienes industriales no energéticos pasaron a subir un 1,4%, tras abaratarse un 0,5% en diciembre.
De este modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la eurozona en enero fue del 1,5%, frente al 0,5% correspondiente a diciembre. Al dejar fuera también el precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro repuntó al 1,4% desde el 0,2% del mes anterior.
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, la mayor inflación en enero se registró en Países Bajos, con un 1,7% interanual, por delante de Alemania, con un 1,6%, y de Luxemburgo, con una subida de los precios del 1%. En el extremo opuesto, los precios cayeron un 2,3% en Grecia y un 0,6% en Chipre, mientras que en Irlanda bajaron un 0,1%.
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada interanual se situó en enero en el 0,6%, lo que implica un diferencial de precios favorable respecto de la eurozona de tres décimas.