La Comisión Europea ha asegurado este lunes que haber pagado un precio mayor por cada dosis pactada con la compañías farmacéuticas no habría evitado los problemas de suministro que varias de ellas han tenido, puesto que se deben básicamente a deficiencias en la capacidad de producción de vacunas.
La directora general de Salud y Seguridad Alimentaria del Ejecutivo comunitario, Sandra Gallina, ha salido al paso de las críticas vertidas contra Bruselas en las últimas fechas que apuntaban a que la institución había priorizado pagar menos por dosis frente a garantizar una cantidad segura de vacunas.
«Definitivamente, no habíamos obtenido más dosis con más dinero. El problema es la producción», ha enfatizado ante la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, donde ha comparecido para dar cuenta de los aspectos económicos de la compra anticipada de vacunas en nombre de los Veintisiete.
Gallina ha defendido además que los precios que la UE ha acordado por dosis con cada una de las farmacéuticas están «totalmente justificados». «No creo que debamos pagar más. No es último que pensemos que necesitamos más dinero, necesitamos más producción», ha subrayado.
Así, la directora general de Salud ha explicado que la UE ha destinado este año 2.700 millones de euros a la compra de vacunas contra la Covid-19 y los países contribuyeron con 750 millones más. De esta última cifra, ya se han gastado 333 millones y quedan aproximadamente 416 millones para cerrar los contratos que se siguen negociando con Novavax y Valneva.
LOS PROBLEMAS CON ASTRAZENECA
En cuanto al ritmo de suministro a los Estados miembros, Gallina ha reconocido que el hecho de que AstraZeneca solo pueda distribuir una parte pequeña de lo que había prometido durante el primer trimestre genera «problemas» a los países, puesto que era la vacuna que iba a ser «masiva» hasta abril.
«El hecho de que no vaya a estar disponible en las cantidades estipuladas en el contrato es bastante problemático», ha dicho, para después añadir que los 40 millones que se van a entregar en el primer trimestre contrastan con la cifra de «tres dígitos» que estaba prevista.
En cualquier caso, la directora general de Salud ha afirmado que los primeros tres meses del año iban a ser «difíciles» de todas formas porque la capacidad de producción es más limitada. En concreto, ha cifrado en 15 millones las vacunas entregadas a la UE en enero y en 33 millones y 55 millones las previstas para febrero y marzo, respectivamente.
Así, ha augurado que la vacunación será mucho más importante en el segundo trimestre del año, cuando las farmacéuticas podrán entregar a los países del bloque una cifra «superior a los 300 millones de dosis» sólo en esos tres meses.
Esto se explica, ha continuado, no sólo por el hecho de que las compañías farmacéuticas aumenten su capacidad de producción, sino también por la llegada de nuevas vacunas, como las de Johnson & Johson o Curevac, y por los acuerdos de colaboración entre laboratorios, como el de Sanofi y Pfizer/BioNTEch.