Desde hoy, Estrella Damm ya produce todos los packs de latas sin los plásticos decorados que las envolvían, habiéndolos sustituido por un embalaje elaborado con cartón procedente de bosques gestionados de manera sostenible y responsable. Un proyecto que supondrá la reducción de 99 toneladas de plástico al año y que se suma a las iniciativas de la marca para conseguir un packaging más ecosostenible.
De esta forma, Estrella Damm elimina por completo los retráctiles decorados de sus packs de seis, doce y veinticuatro latas. El nuevo embalaje, fabricado con fibras naturales que cuentan con la certificación PEFC, se caracteriza por tener las esquinas redondeadas y por disponer de diferentes opciones de apertura, facilitando la interacción con el consumidor.
Un proyecto que supondrá la reducción de 99 toneladas de plástico al año, y que se suma a las más de 260 toneladas de plástico que ya eliminó el año pasado con la sustitución de las anillas de plástico de sus latas por otras de cartón 100% biodegradable. Con estas dos iniciativas, Estrella Damm reducirá más de 359 toneladas de plástico al año. Y es que según datos de WWF, el plástico representa el 95% de los residuos que flotan en el Mediterráneo. Una situación que se acelera al tratarse de un mar semicerrado y que se ha convertido en un problema de gran relevancia, si se tiene en cuenta que el Mediterráneo acumula el 1% del agua del mundo y el 7% de los microplásticos globales.
Un packaging más sostenible que ya puede encontrarse en los puntos de venta y que no hace más que reforzar el compromiso de Estrella Damm con el medio ambiente.
Un compromiso firme con el desarrollo sostenible
La eliminación de los retráctiles decorados y de las anillas de plástico se suman a las iniciativas en materia de sostenibilidad que Estrella Damm lleva a cabo desde hace varios años para reducir su impacto ambiental.
De esta forma, Estrella Damm ha instalado 349 puntos a lo largo del litoral mediterráneo para fomentar el reciclaje de latas. Además, la marca reintroduce en la cadena de valor el 97% de los residuos que generan en su planta de producción, así como el 100% del bagazo resultante del proceso de cocción de la malta y el arroz durante el proceso de elaboración de la cerveza, que se destina como alimento para vacas en decenas de granjas con las que colabora.
Por otro lado, la marca se ha centrado en impulsar la eficiencia energética e hídrica en sus instalaciones, en las que el 100% de la energía eléctrica que utilizan tiene certificado de origen verde. Gracias a ello han conseguido reducir sus emisiones de CO₂ en 23.000 toneladas al año. A esto se suma la reducción del 34% del consumo de agua en la última década.