¿Qué no hay tiempo? Nada, no te asustes. Esta receta de pollo asado en microondas es rapidísima porque se hace en el microondas. ¡Sí, en el microondas! Redescubre ese maravilloso electrodoméstico. Si lo usas sabiamente, verás que sirve para algo más que para calentar la leche. El microondas es un gran aliado en la cocina, seguro que te ha sacado de más de un apuro.
Muchas personas lo utilizan sólo para calentar o para descongelar alimentos, pero lo cierto es que ofrece muchísimas posibilidades. Es la herramienta perfecta para preparar platos sabrosos, sanos y equilibrados cuando vas con prisa. Se popularizó allá por la década de los 90 en España aunque ya tiene 70 años. El horno microondas es uno de los electrodomésticos imprescindibles en muchos hogares pero, ¿sabemos utilizarlo adecuadamente?
1Cómo hacer el pollo
Corta la cebolla y las patatas en rodajas y ponlas en un bol junto con un buen chorro de aceite de oliva y échale una pastilla de caldo de pollo desmenuzada. Añade la sal, el ajo, picado, y el perejil. Mézclalo todo bien y unta los cuartos de pollo con la mezcla. Si le haces unos cortes, la mezcla entrará en la carne y sabrá mejor. Además, se cocerá antes. Pon los muslos en una fuente apta para microondas y échale el resto de la mezcla por encima. Incorpora el zumo de naranja y tapa la fuente con papel film, haciendo unos agujeros con el cuchillo para que se escape el vapor.
Pon la fuente en el microondas unos 15 minutos a la máxima potencia o hasta que veas que está hecho. Después, retira el film y vuelve a introducir la fuente, esta vez activando el grill para que quede dorado por encima, durante 5 minutos. Un buen truco para eliminarlas es pasar los trozos de pollo con cuidado sobre una llama de gas. Aunque lo habitual cuando compramos el pollo es que ya esté limpio, siempre quedan algunas plumas que le sobresalen de la piel. Facilísimo ¿verdad?