Experta afirma que la dimisión de Illa no tendrá impacto en la campaña de vacunación

La jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, la doctora Pilar Arrazola, ha advertido de que las vacunas «se mueven en el ámbito científico y técnico, nunca en el político», por lo que la dimisión del ministro de Sanidad, Salvador Illa, «no va a tener ningún tipo de influencia en la campaña de vacunacion frente a la Covid-19».

Así se ha pronunciado la experta durante la presentación del IV Congreso Virtual en Vacunas 2021, organizado por la farmacéutica MSD, que lleva por nombre ‘Unidad, confianza y responsabilidad: One Health, One World’. «Ahora mismo, podemos pensar que hay una interferencia política en el manejo de la situación pandémica que tiene un efecto negativo; pero, como profesionales, más allá de lo que ocurra en el mundo político, la campaña de vacunación tendrá el ritmo que nos permita la disponibilidad de vacunas», ha reiterado.

La especialista también ha querido valorar positivamente esta campaña de vacunación, ya que el producto actual es de un manejo «muy difícil». «Nunca habíamos tenido una vacuna que se tuviera que conservar a 70 grados bajo cero, por lo que hay que tener en cuenta el trabajo que se está haciendo y no debemos quedarnos con las pequeñas incidencias», ha apostillado.

Por su parte, la responsable del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Vital Álvarez Buylla en Mieres (Asturias), la doctora María Fernández, también presente en el encuentro, también ha incidido en la importancia de evitar mezclar el aspecto científico y técnico de las vacunas con el ámbito político, porque «va en contra de la confianza que se intenta dar a la población», ha explicado.

«Que el ministro tenga una actividad u otra es independiente al trabajo que se está realizando por parte de la ponencia de vacunas», ha defendido, ya que, «aunque la imagen pueda ser que las vacunas están mezcladas con la política, en términos reales no lo están». Así, ha aclarado que la campaña de vacunación se seguirá desarrollando «con la misma eficiencia y con el mismo ritmo, en cuanto se solucionen los problemas que se vayan detectando».

Así las cosas, ambas expertas se han mostrado escépticas ante el anuncio por parte de las autoridades de la posible inmunidad del 70 por ciento de la población española para el verano. «Tenemos que ser cautos ante la posible aparición de problemas que puedan venir y que pueden hacer que no vayamos a cumplir con esas expectativas», ha avisado Fernández, que opina que, aunque el ritmo difiera en función de las comunidades, son muchos eslabones los que intervienen en la cadena y «se está haciendo de manera aceptable para los recursos disponibles».

Más rotunda se ha mostrado Arrazola, quien ha advertido de que «no quedan ni siquiera cinco meses para el verano». «Generar unas expectativas que se sabe que no vamos a poder cumplir es muy peligroso, pues llevamos 11 meses muy difíciles, y está apareciendo la fatiga pandémica, por lo que, si vemos el final del camino demasiado pronto, podemos empezar a bajar la guardia antes de lo necesario», ha advertido.

«Con lo que sabemos a fecha de hoy, más allá del ritmo de unas comunidades u otras, llegar a una inmunidad del 70 por ciento no es realista», ha apostillado. Así, ha profundizado y ha explicado que «la capacidad de vacuanar estaría, pero no se sabe si estarán disponibles las vacunas necesarias». «Por eso, hay que ser realistas, y crear expectativas que no podemos cumplir puede traer efectos negativos en el seguimiento de las medidas de prevención en un momento tan difícil», ha insistido.

LA CONFIANZA DE LA POBLACIÓN EN LA VACUNA DE LA COVID-19

En cuanto a la confianza de la población en la vacuna frente a la Covid-19, Fernández ha informado de que esta ha ido modificándose a un sentido más negativo conforme iban avanzando los aspectos de investigación. «Sin embargo, ahora, teniendo las herramientas preventivas, sabemos que la aceptación está siendo elevada y, en los grupos de riesgo que ahora se están vacunando, estamos observando elevadas coberturas de vacunación», ha explicado.

Asimismo, ha advertido de que «esto no quiere decir que haya que relajarse, sino que hay que seguir manteniendo la confianza, y seguir comunicando, que es clave para frenar la propagación». Así, la experta ha defendido la necesidad de incorporar la comunicación como una herramienta clave para el control de la pandemia.

En este sentido, la especialista ha profundizado sobre los factores que afectan a la confianza en la vacuna, tales como el desconocimiento, las experiencias negativas previas o la variación de la percepción personal del riesgo. Sin embargo, ha destacado que, a nivel europeo y español, hay muy buena aceptación de la vacunación. «Si somos capaces de mantener la confianza, mantenemos la salud», ha añadido.

Por otro lado, el jefe de Sección de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, el doctor Jesús de la Fuente, ha recordado que la situación actual de desconfianza hacia la vacuna de la Covid-19 ya se vivió con la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) hace unos 10 años. «Con la vacuna del VPH hubo dos problemas: la falta de concienciación de la población general, e incluso de los profesionales sanitarios, por un lado, y, por el otro, la falta de conocimiento de las cuestiones relativas a la seguridad, inherentes a cualquier tipo de vacuna», ha especificado.

Así, ha afirmado que una de las enseñanzas principales de la vacunación de la Covid tiene que ver con la importancia de la concienciación sobre la utilidad de la vacuna. «Para ello, es fundamental la formación continua y continuada de sanitarios, y las campañas informativas». Otra de las lecciones, ha explicado, se relaciona con la necesidad de cambiar la manera de informar a la población por parte de los sanitarios cuando estos recomiendan la vacunación.

«Otro aprendizaje es la importancia de demostrar que estamos vigilantes ante la aparicion de efectos adversos, y hay que demostrarlo con hechos», ha añadido. «Es muy importante que la población tenga claro que se investigan reacciones adversas y que, si hay agrupación de las mismas, se analizan para emitir informes con transparencia, claridad, proactivos y reactivos», ha apostillado, añadiendo que «las vacunas son los productos a los que se le exigen los estándares de seguridad más elevados, pues todas las vacunas que se usan actualmente han demostrado claramente su eficacia y seguridad».

Por último, el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Santiago, el doctor Federico Martinón-Torres, ha puesto de manifiesto la importancia de la investigación, «tan importante durante la pandemia». «Ahora se ha puesto en valor la investigación clínica en general y de vacunas en particular, pero también sus deficiencias», ha lamentado, aclarando que, en la situación actual, se han generado oportunidades de la revisión de la investigación en España.

«Niguna de las vacunas españolas se ha movido de la casilla de salida, lo que obliga a hacer una reflexión», ha añadido. «Con la intención no basta y, si otros países lo han logrado y nosotros no, hay que ver cómo reforzar el sistema o cómo hacer para estar mejor preparados». El experto ha señalado como uno de las causas de esta carencia la falta de inversión en investigación, lejos del dos por ciento del PIB que reclaman los científicos. «Es necesario un cambio de mentalidad: crear talento, atraerlo y reternerlo», ha declarado.

«Para avanzar en investigación es necesario proporcionar recursos, crear tejidos adecuados, proteger a los investigadores y generar vocaciones investigadoras. Es necesario cambiar la mentalidad actual, entender la investigación como prioritaria, huir del café para todos y fomentar la competitividad y la excelencia», ha concluido.