El director general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Javier Millán-Astray, ha afirmado este jueves que la Ley de la cadena alimentaria comete un «error» si dificulta las actividades promocionales, al tiempo que ha señalado, en este sentido, que existen elementos de inseguridad jurídica que deberían corregirse.
«Sería un error gravísimo, porque la inmesa mayoría de las promociones no vienen inducidas por el comerciante, vienen promovidas por un industrial que tiene unos problemas puntuales de exceso de ‘stock’ y quiere darle salida y, por tanto, si se hace hace una promoción sin incurrir en venta a pérdida ¿pór que no se puede beneficiar al consumidor?», se ha preguntado.
Asimismo, ha resaltado el valor de la cadena alimentaria teniendo en cuenta que el nivel de precios que pagan los consumidores en España está seis puntos por debajo de la media europea. «Estamos ofreciendo muy buenos niveles de precio al consumidor, estamos mejorando su capacidad adquisitiva», ha indicado.
Respecto al ámbito de aplicación de la norma, el director general de Anged ha afirmado que el espíritu de la ley es corregir los desequilibrios que se producen en la cadena y proteger al agricultor, el eslabón «más debil».
«Este proyecto de ley da un salto que me parece peligroso, establece un ámbito de aplicación para todos. Es muy peligroso que la ley intervenga con criterios generales en las relaciones entre grandes empresas porque no hay desesquilibrio», ha afirmado.
Por otro lado, ha asegurado que las empresas de distribución están dispuestas a pagar el coste efectivo de producción a los agricultores y ganaderos, si bien ha advertido que intentarán buscar el mas barato para poder vender al «mejor precio».
«No hay ningún problema en pagar el coste efectivo de producción, si bien cualquier empresa de distribución lo que si hará necesariamente es intentar buscar al agricultor que tenga el coste efectivo de producción más barato para poder vender al consumidor al mejor precio y tener un precio mejor que el competidor», ha señalado.
Así lo ha manifestado en el Congreso de los Diputados en su comparecencia ante la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde ha abogado por buscar fórmulas que posibiliten que los agricultores perciban una retribución «justa» por sus productos y que la distribución busque el precio «más competitivo» para ofrecer al consumidor el «más barato».
Millán-Astray ha resaltado que existe una competencia «feroz» en el sector, con un consumidor que es «profundamente infiel».
«Nosotros no tenemos ningún contrato de compra con los consumidores», ha señalado el director general de Anged, quien ha añadido además que el margen neto de la distribución es del 2%, inferior al de otros agentes de la cadena, ya que en la industria es es del 21%. «La gran distribución es muy eficiente, trabaja con un margen neto muy pequeño», ha señalado.