El hombre que se suponía desaparecido dentro del edificio de la calle Toledo de Madrid que ha explotado a primera hora de esta tarde es uno de los tres fallecidos, el técnico de la caldera de gas que se estaba reparado en ese inmueble, posible origen de la deflagración.
Así lo ha indicado en una entrevista en la ‘Cadena Ser’ el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco. Por tanto, ya no se buscaría a ningún desaparecido, como se barajaba hasta ahora. De todas formas, una vez que los Bomberos lo permitan, entrarán los perros de la Policía Nacional entrarán para comprobarlo.
Franco ha explicado que minutos antes de la estallido, los vecinos del inmueble empezaron a oler un fuerte olor a gas. Una hipótesis, la del escape de gas, en la que ya está trabajando la Policía Científica. «Hemos tenido suerte porque en el patio del colegio no había niños porque estaba con hielo. Pudo haber sido peor», ha añadido.
La persona fallecida aludida David S.M., de 35 años de edad, un electricista con tenía cuatro hijos y que pertenecía al Camino Neocatecumental, una asociación perteneciente a la Iglesia Católica y que colaboraba con la parroquia afectada por los hechos. Era la persona que revisaba la caldera junto a un sacerdote, que está herido grave, según fuentes policiales.
Por su parte, la portavoz del Ayuntamiento de Madrid y concejal delegada de Seguridad, Inmaculada Sanz ha señalado a continuación que solo hay tres personas fallecidas y que se está haciendo la identificación de las mismas. Asimismo, ha confirmado que no hay ninguna persona desaparecida en estos momentos.
También ha señalado que los Bomberos han entrado en las plantas bajas del inmueble afectado, pero no a las plantas altas. Y que están los técnicos de edificación revisando los inmuebles anexos. El Samur Social desalojado la residencia de mayores ya en su totalidad, con uno de los usuarios con Covid, ha indicado la edil.