Los rumores se hicieron realidad cuando se confirmó de forma oficial la cesión de Luka Jovic precisamente al club al que el Real Madrid le había pagado 60 millones de euros hace una campaña y media: el Eintracht Frankfurt. El serbio no la estaba pasando nada bien el conjunto merengue al ser relegado por Zinedine Zidane, sin integrarse plenamente en la plantilla, superado por Mariano y, lo más importante, sin minutos para demostrar su talento como futbolista; todo eso lo llevó a tomar la decisión de dar un paso al costado y pedir su salida del club en el que llegó con mucha ilusión, pero no por varios motivos no pudo sacar su máximo potencial.
Realmente este era un desenlace que se veía venir, más al observar que en un mes el balcánico no vio ni un solo minuto en esta etapa tan dura de partidos por las que pasó el Real Madrid. Las esperanzas que habían sembradas en el joven de 23 años eran muchas; algo entendible tras ver que entre todas las competiciones, en la que se incluía un campeonato tan duro como la Bundesliga, marcó 27 goles con el Eintracht. Esta hazaña no pasó desapercibida por los grandes equipo, pero fue el conjunto merengue el que se lanzó con todo para obtenerlo, alentado por un Zidane que lo pidió, y al final acabó como un fiasco mayúsculo. Muchas son las razones de su fracaso, aunque esta claro que cuatro se pueden considerar como las principales.
1Zidane no terminó de confiar en Luka Jovic
Si bien fue Zidane el que más apoyó su fichaje, al punto de relegar a buenos delanteros al ostracismo o mandarlos fuera del equipo para darle espacio, inexplicablemente también fue el primero en darlo por perdido y le quitó todo tipo de oportunidades. El entrenador galo vio en Luka Jovic a ese recambio perfecto de Karim Benzema; ese que lo ayudaría a descansar más seguido, saldría a solucionar la papeleta cuando el partido estuviera trabado y el que eventualmente le quitaría el puesto cuando el francés ya comenzara a acercarse al retiro. No obstante, una temporada y media después nada de eso ocurrió; más bien se pudo ver un jugador cargado de líos y sin la confianza del técnico que lo pidió.
En su campaña y media con el Real Madrid solo pudo aportar dos goles, en dos partidos ya resueltos de la temporada 2019-2020 (Osasuna y Leganés); pero lo más increíble de esos números es que ha sido Zidane una parte importante de ellos al ver las pocas oportunidades de jugar que le brindó. La temporada pasada solo disputó 806 minutos, en 27 partidos de los cuales solo en ocho salió como titular y que solo dos lo hizo de forma consecutiva. Esta campaña le fue peor, porque solo pudo disputar 208 minutos, que se repartieron en cinco encuentros y solo tres como titular. Esa cantidad de partidos seguidos seguidos que necesita un jugador para tener continuidad, el serbio nunca pudo hacerlo con Zidane y con solo algunos minutos al final de los partidos, poco podía demostrar.