La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha exigido poner fin al acoso sexual en las mujeres y niñas con discapacidad y ha abordado esta problemática en el ámbito laboral y universitario de la mano de personas expertas.
Así lo ha expresado la entidad en el XXIII webinario ‘¡No estás sola!’ enmarcado en un ciclo de encuentros, impulsado por CERMI Mujeres, con el objetivo de favorecer el acompañamiento y la participación de las mujeres y niñas con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de familiares con discapacidad, durante la pandemia.
Según ha informado la entidad, cuatro mujeres con discapacidad han contado sus experiencias en primera persona y han relatado cómo a lo largo de sus vidas han sido víctimas de violencia sexual y de acoso. En este sentido, todas han animado a denunciar estas situaciones que sufren las mujeres con discapacidad para evitar que les vuelva a ocurrir.
La Fundación ha detallado que, entre otros temas, se ha abordado «la falta de cultura de denuncia para acabar con estas situaciones, la escasa formación y conocimiento de los actores que están involucrados en la atención y detección de estas situaciones y cómo se sigue poniendo en cuestión los testimonios de las mujeres y sobre todo de las mujeres con discapacidad.
Además, ha destacado que en la jornada se ha tratado la declaración conjunta de ONU Mujeres, el Comité de los derechos de las personas con Discapacidad (CRPD) y el Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CEDAW).
En este sentido, la representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Catherine Pedreros, ha mencionado tres aspectos principales que esta declaración tiene en cuenta como son la identificación del acoso como una violación; la identificación de recursos judiciales a los que pueden acudir las mujeres y niñas con discapacidad para prevenir este tipo de abusos y por último la investigación de las situaciones de abusos y su posterior sanción a quienes ocasionen y perpetren estas acciones, así como el resarcimiento del daño a las víctimas.
De esta manera, ha reconocido que esta declaración supone un instrumento y un compromiso muy importante ya que reconoce los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad y da la oportunidad de abogar por ellos. «Es una carta para dar cumplimiento a la constitución en materia de derechos de personas con discapacidad», ha recalcado.
AFECTA A TODAS LAS ÁREAS DE LA VIDA PRIVADA
Así, Pedreros ha manifestado que «la ONU, como organismo encargado de hacer cumplir la ley a nivel internacional y nacional, es consciente de la necesidad que existe de actuar frente a esta realidad y de que esta violación de los derechos humanos afecta a todas las áreas de la vida privada de mujeres y niñas con discapacidad.
También ha participado el asesor en Igualdad de Género e Inclusión de personas con discapacidad de ONU Mujeres, Monjurul Kabir, quien ha puesto de manifiesto el gran reto que existe en relación al acoso sexual contra las mujeres con discapacidad, tanto en el ámbito laboral como en el universitario.
En este sentido, ha hecho referencia a dos publicaciones con el objetivo de promover cambios culturales y poner fin al acoso sexual en mujeres y niñas con discapacidad.
También ha destacado el estudio ‘El acoso sexual en mujeres con discapacidad en el ámbito laboral y universitario’, que se realizó en 2020 y en el que participó Fundación CERMI Mujeres, como una herramienta que sirva para visibilizar y tener en cuenta los testimonios y las experiencias vividas para cumplir con los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.
Asimismo, ha hecho alusión a la interseccionalidad, una cuestión en la que, en su opinión, los estados miembros no invierten lo suficiente. «Es imprescindible tener en cuenta la interseccionalidad ya que aborda más de un factor de discriminación», ha asegurado Kabir.
Por último, ha participado la vocal del Consejo General del Poder Judicial de España, Pilar Sepúlveda, quien ha puesto sobre la mesa cuatro pilares fundamentales para dar respuesta a esta problemática y lacra social: la detección, el castigo a la persona maltratadora, la recuperación de la víctima y las consecuentes modificaciones legales a nivel judicial.
Ha abogado por aportar recursos a estas mujeres con discapacidad para detectar estas situaciones ya que en muchos casos no son conscientes de que están siendo víctimas de violencia sexual. «Ante todo hay que dar formación porque el silencio es cómplice de la violencia sexual», ha argumentado Sepúlveda. «Pensar que si no se denuncia no te van a creer es un lastre con el que corremos las mujeres y con el que nos amenazan nuestros victimarios», ha finalizado.