Después de unas semanas de euforia, la época de vacas flacas a vuelto a aparecer en el Real Madrid para recordarle de la forma más cruel posible una de las verdades negativas que tiene y que es tan grande como una casa: el equipo no posee gol. El empate ante el Osasuna volvió a despertar las dudas que esos seis partidos seguidos con victoria habían acallado, más no apagado; porque la falta de gol es un tema que viene desde hace varias temporadas, concretamente desde que Cristiano Ronaldo se fue del equipo. Ahora la situación se complica mucho más, debido a que el Atlético de Madrid lidera la tabla por un punto de ventaja sobre los merengues, pero tienen tres partidos menos. La diferencia puede ser abismal y Florentino Pérez comienza a temer lo peor.
La tensión crece en el equipo blanco al tener identificado el problema desde hace tiempo, pero ni Zidane ha dado con la tecla con los jugadores que tiene y con algunos fichajes que él mismo ha pedido; y el mandatario blanco no ha dado su brazo a torcer con algunos fichajes que le han pedido, pero el nuevo estadio y la crisis económica producto del coronavirus han cortado esa posibilidad de grandes fichajes para el Madrid. Mientras la guerra se avecina, las posibilidades de obtener algún título esta temporada van disminuyendo con el correr de los días y con ellos vienen los dedos acusadores que apuntan tanto a la directiva como al equipo; pero más que nada señalan al entrenador francés por algunas decisiones que han costado muchos puntos a la escuadra de la capital española.
Un ataque que no da la talla
Para Florentino Perez las cosas no andan bien por algunas decisiones que ha tomado el estratega galo y que han perjudicado mucho a los intereses del Real Madrid. Primero no ha gustado mucho su empeño por cambiar y hacer rotaciones cuando el equipo está andando bien o cuando el rival no es el adecuado para hacerlo. Ante los rojillos decidió volver a meter a Eden Hazard como titular, lo que obligó a retrasar a Lucas Vázquez y a mover de la izquierda a Marco Asensio, dos de los que precisamente estaban actuando bien en sus posiciones. Sin embargo, no solo los cambios de Zidane hicieron decaer la producción del equipo, también el nulo aporte que hacen algunos futbolistas al ataque contrasta mucho con la calidad que expresaban años atrás en esa zona.
Frente a rivales que se cierran atrás, como Cádiz, Alavés, Elche u Osasuna, el Real Madrid no sabe como responder; pero no solo es culpa de las decisiones de Zidane de variar o hacer cambios justo contra esos equipos, también por la falta de nivel que expresan los futbolistas al ir al ataque. Hazard sigue sin ser ese del Chelsea que goleaba y asistía; Asensio no marca las diferencias que tanto se esperaban de un jugador de su clase y cuando comienza a hacerlo el francés lo cambia de posición o lo quita; y delanteros como Jovic o Mariano han abandonado a Benzema y lo han dejado solo en la faceta goleadora, al punto de que el ex del Lyon es el goleador del equipo en Liga con ocho tantos, pero los que vienen detrás son nombres más defensivos como lo son Modric, Casemiro y Valverde, con tres goles.
Zidane necesita más armas arriba
Si bien es cierto que Zidane ha cometido algunos errores, como el fichaje de Jovic que el mismo pidió y no cuenta ya o el de Hazard con el que ya falta poco para que se termine de perder toda esperanza de que volverá; también es cierto que la dirigencia no le ha otorgado la posibilidad de reforzarse en el pasado mercado de fichajes y traer a las estrellas que tanto necesita. El francés considera a Benzema como el pilar en su ataque y ese pensamiento le ha privado de apostar por otros hombres, un error muy reprochable; pero que se entiende al ver que es el único que responde. No obstante, eso no es siempre, porque el atacante francés suele tener apagones goleadores que le cuestan puntos al equipo y es allí que la dirigencia no le ha dado otras armas al entrenador para usar en ataque.
El equipo deberá mejorar bastante si esta temporada quiere obtener algún título más al ver que en 18 partidos solo ha anotado 30 goles; una cantidad muy baja para un equipo que aspira a ganarlo todo. Florentino Pérez puede cambiar esa situación con algunos fichajes en verano, como el de Kylian Mbappé que ya tendría un plan trazado para arribar este verano o el de Erling Haaland que también está en los planes merengues; entonces la pelota estará del lado de un Zidane que tendría que darles cabida y dejar a un lado el favoritismo que tiene con Benzema. La tensión llegará al Real Madrid en esos momentos, pero cuando se resuelva tendrá un equipo de lujo en el que los problemas de ataque serán cosas del pasado.