Los camiones que permanecían atrapados en la A-3 a causa de las fuertes nevadas por el temporal ‘Filomena’ han retomado a primera hora de este domingo la circulación. Sin embargo, un total de 175 vehículos pesados continúan retenidos en el polígono La Esperanza de Segorbe (Castellón) y otros 30 en la A-23.
Este sábado, casi 300 camioneros han estado atrapados en zonas con servicio de restauración de esta vía a causa del corte de la circulación por la acumulación de nieve. No obstante, este domingo a las 07.00 horas se ha retomado la circulación de convoyes por esta carretera, según la actualización de las 10.00 horas de la Delegación del Gobierno. De esta forma, en esta vía ya no queda ningún camión embolsado.
El Subsector de Tráfico de Valencia, tras requerir información al de Cuenca sobre el estado de sus carreteras y la capacidad de embolsamiento, ha informado de que ya se pueden iniciar los convoyes. En este sentido, patrullas del Subsector han informado periódicamente a los camioneros de los motivos de las restricciones de circulación de vehículos pesados en la A-3 sentido Madrid.
La decisión se tomó porque las carreteras de las provincias de Cuenca y Madrid se encontraban en nivel rojo de circulación y por el riesgo extremo de quedar bloqueados en las carreteras, hecho que podía generar un peligro para los camiones por falta de avituallamiento y por la dificultad de actuar las máquinas quitanieves sobre la calzada.
Respecto a la provincia de Castellón, en la carretera N-232 (km. 60) sentido Vinaròs, en el término municipal de Morella, hay atrapados dos vehículos pesados, cuyos conductores están atendidos y disponen de víveres, líquidos y una estación de servicio en la misma población de Morella.
En la carretera A-23, sentido Teruel, a su paso por Segorbe, 175 camiones permanecen retenidos en el polígono industrial La Esperanza. Por otro lado, en la A-23 en sentido Teruel (km. 33) a su paso por Altura, se han contabilizado 30 vehículos articulados, que se encuentran en el polígono La Olivera.
Todos ellos con disponibilidad de víveres y líquidos y han sido atendidos en varias ocasiones durante la noche por Cruz Roja y Guardia Civil. Además, existe abierto un restaurante y también disponen de aseos y sanitarios públicos.
En este polígono, el porcentaje de ocupación del estacionamiento de vehículos pesados se sitúa entre el 75 y el 80%. No obstante, existen otras zonas próximas, que en caso necesario están disponibles y vacías.
CARRETERAS CORTADAS PARA EVITAR DESPLAZAMIENTOS
La Delegación ha insistido en pedir a la ciudadanía que evite desplazamientos «temerarios» y ha informado que desde primera hora de este domingo se han cortado carreteras en Alicante y Castellón para evitar la llegada masiva de visitantes.
Además, la Guardia Civil ha actuado para corregir algunas infracciones en materia de seguridad vial, por estacionamientos indebidos u obstaculizando el tráfico. Así, Delegación y Guardia Civil han acordado cerrar todas las vías que se estimen oportunas en la Comunitat Valenciana para que no acudan visitantes.
En Alicante, se ha cerrado la CV-800 a la altura de Xixona e Ibi para evitar el colapso de la vía por afluencia de vehículos en la Carrasqueta. También se ha solicitado el corte de la salida 453 de la A-7 en sentido CV-800. Además, la Policía Nacional continuará con las labores de vigilancia de los accesos a Alcoi, municipio confinado desde el pasado 7 de enero.
A petición de la Delegación del Gobierno y a través de la Generalitat Valenciana se ha solicitado a las policías locales que controlen e informen para que no se dirijan vehículos a las carreteras para ver la nieve, ya que las labores de vialidad en la red estatal son «muy intensas» y es «peligroso», además de dificultar los trabajos.
En este sentido, más de 100 patrullas de la Guardia Civil con 230 agentes han estado operativas durante las últimas 24 horas, 33 de ellas en la última noche, para atender a la ciudadanía de los municipios de la Comunitat Valenciana afectados por el temporal ‘Filomena’, fundamentalmente en las comarcas de Castellón. Entre operarios, vigilantes, personal de información, de coordinación y los mandos suman unas 150 personas de la demarcación de carreteras.
En Alicante, la demarcación realiza tratamientos preventivos para evitar la formación de placas de hielo. En Castellón, los principales problemas se dan en la N-232 en el entorno de Morella, ya que sigue cortada en unos tramos, y en la A-23 en la subida a Barracas. En esta zona trabajan tanto máquinas de empuje como equipos preventivos.