En el mundo de la construcción existe una gran variedad de materiales para llevar a cabo un trabajo. Sabemos que dependerá según lo que tengamos en mente construir, además, también es de suma importancia que las personas involucradas en la construcción conozcan a la perfección lo que hacen y cómo lo hacen.
El día de hoy hablaremos acerca del hormigón, que también es conocido como concreto. Este es una mezcla de una buena cantidad de materiales, la cual es muy útil y esencial al momento de realizar múltiples trabajo de construcción. A continuación te enseñaremos qué es el hormigón, de qué está hecho, de dónde viene, y demás.
Origen etimológico de la palabra hormigón
El término “hormigón” tiene procedencia de la palabra “formicō” o “formáceo”, la cual es una palabra latina que hace referencia a que una cosa es moldeable o que se le puede dar forma. Por otro lado, su sinónimo “concreto” también proviene del latín, específicamente del término “concretus”, que tiene como significado “crecer unidos” o “unir”.
¿Qué es el hormigón?
El hormigón es un material utilizado en el área de construcción, el cual suele realizarse como una mezcla a base de arena, grava, cemento y agua. Este posee una gran versatilidad, y al endurecerse, gana mucha resistencia, y a su vez, gran solidez. Es por ello que hasta Picasso hizo planes para construir la estructura de hormigón más alta del mundo.
Su fórmula implica la combinación del cemento (el cual actúa como aglomerante) junto a agregados, que serían la arena y la grava, además de agua, la cual termina otorgando una reacción de hidratación al resto de los materiales, siendo el principal beneficiado el cemento. También es usual la agregación de otros aditivos para otorgar variedad a sus características.
Cabe destacar que hay tipos de hormigón en los cuales no se utiliza el cemento como aglomerante, sino que se toman otros materiales como el betún. Por ejemplo, el hormigón asfáltico, utilizado para la elaboración de carreteras.
Este material puede poseer distintas propiedades, las cuales se pueden obtener según la variación en las proporciones de los componentes que lo formen. Por ejemplo, podemos marcar diferencia basándonos en la densidad, por un lado tenemos el hormigón ligero, el cual posee una densidad de 1800 kg/m³. Luego tenemos al hormigón normal, que cuenta con una densidad de 2200 kg/m³, y por último, el hormigón pesado, el cual puede poseer una densidad de 3200 kg/m³ en adelante.
Principales ventajas del hormigón
El hormigón destaca por muchas características, y es que entre algunas de ellas podemos resaltar que es muy moldeable y otorga muchas propiedades adherentes. Por otro lado, la velocidad con que es capaz de fraguar en muy eficiente, ya que en unas pocas horas estará listo y endurecido, obteniendo una consistencia parecida a la de una piedra, siendo esta una de las principales razones por la cual se ha popularizado tanto a través de los años (y del mundo) como uno de los mejores materiales a la hora de realizar una construcción.
También existe la posibilidad de añadirle ciertos aditivos que alteren sus características, según lo que se quiere lograr, bien sea acelerar la velocidad del fraguado, retrasarla, aportar calor o impermeabilidad.
Además de las ventajas anteriormente mencionadas, podemos destacar las siguientes:
- Posee gran durabilidad y resistencia con el pasar de los años.
- Otorga gran calidad a las edificaciones en las que es usado
- Es capaz de destacar por su gran versatilidad, esto gracias a que el hormigón puedes utilizarlo en todo tipo de construcciones y edificios.
- Es seguro, ya que otorga protección antisísmica.
- Con la utilización de los aditivos adecuados, es capaz de poseer una gran protección aislante. Esto logra que las construcciones que están edificadas con hormigón estén bien aisladas al nivel térmico y de sonido.
- Es fácil de encontrar en el mercado.
- Además de todas las ventajas anteriormente expuestas, es importante destacar que es un material reciclable, y que no contribuye en la destrucción del ambiente.
Historia del hormigón
El descubrimiento del hormigón sin duda alguna constituye un capítulo fundamental en la historia de la construcción. Todo surgió de la necesidad de realizar construcciones que se sostuvieran con el paso del tiempo, para ello, nuestros antepasados realizaron mezclas con arcilla y otros materiales para lograr adherir los demás materiales empleados.
De tal modo, en el Antiguo Egipto se comenzó a utilizar una variedad de pastas y mezclas a base de yesos, arcillas, cal y otros materiales los cuales mezclados con agua, servían para unir de forma sólida los sillares de piedra, tales como los que aún se encuentran en los bloques calizos de la Grán Pirámide de Guiza.
Por otro lado, en la Antigua Grecia, hacia el 500 a.C, sus habitantes mezclaban compuestos de caliza calcinada con agua y arena, a lo cual le añadían piedras trituradas y tejas o ladrillos rotos, dando así origen a las primeras muestras de hormigón a nivel histórico, donde se usaban tobas volcánicas extraídas de la Isla Santorini.
Desde otra localidad, los antiguos romanos hacían uso de tierras o cenizas volcánicas, las cuales también son conocidas como puzolana, que contienen sílice y alúmina. Al combinarse estos dos con cal, son capaces de ofrecer un resultado al que se le denomina puzolánico. A esta masa se le agregaba trozos de cerámica y otros materiales que poseyeran baja densidad, y así se obtuvo el primer hormigón aligerado, con el cual se construyeron tuberías, instalaciones portuarias, y demás. Con este material se construyeron grandes edificaciones como el Coliseo Romano.
Como podrás ver, el hormigón y estas variaciones han ido evolucionado a lo largo de nuestra historia como humanidad, de tal modo que se asentó como una herramienta importante a la hora de construir, y que fue dando pie a otro tipo de materiales que se utilizaron posteriormente y que también se mezclaron con otros para formar nuevos tipos de hormigón y ya contamos con un software que determina la vida de estructuras de hormigón en ambientes marinos.
Así ocurrió hasta el siglo XX, donde se logró alcanzar un cemento con una calidad homogénea, que al final también logró servir para crear un nuevo y mejorado hormigón, pero esta vez uno mucho más útil e importante para gran cantidad de construcciones.