Miles de personas han participado en las concentraciones convocadas por Sare en 238 localidades de Euskadi y Navarra, en las que han pedido al Gobierno central que sea «audaz» en sus decisiones para poner fin a la actual política penitenciaria porque, aunque los traslados y acercamientos de presos son una «muestra de cambio de postura», no son «suficientes».
Estas concentraciones han puesto punto y final a la jornada de movilización desarrollada este sábado por la Red ciudadana Sare en defensa de los derechos de los presos de ETA y que ha comenzado esta mañana con un acto celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
En esta ocasión, la pandemia ha marcado el formato de la habitual movilización del 9 de enero de Sare, que consistía en una única manifestación que se celebraba en Bilbao.
En esa ocasión, se ha optado por celebrar concentraciones en 238 localidades del País Vasco (160) y Navarra, que se han desarrollado bajo el lema «Bidea gara» (somos el camino).
En concreto, las movilizaciones ha tenido lugar en 17 localidades de Álava, 74 de Vizcaya, 69 de Guipúzcoa y 78 de Navarra, así como en la localidad vascofrancesa de Baiona.
En Bilbao se ha celebrado una marcha que ha partido minutos después de las cuatro y media de la tarde de la plaza Elíptica encabezada por dos grandes telas portadas por varias personas en la que se podía leer «Izan bidea» (Sé el camino). Tras ellas, la pancarta con el lema de la movilización, y, posteriormente, otra portada por representantes catalanes que han acudido a la marcha.
Los manifestantes, que han coreado gritos a favor de los presos de ETA y de su acercamiento a cárceles vascas, han concluido la marcha ante el Ayuntamiento de Bilbao.
En esta marcha ha participado uno de los portavoces de Sare, Joseba Azkarraga, que momentos antes de concluir la manifestación ha señalado que han sido miles de personas las que se han concentrado esta tarde en distintos pueblos para manifestar «su deseo de convivencia y resolución».
El representante de Sare ha incidido en que, para conseguirlo, es necesario «buscar una solución definitiva a la situación de los presos vascos» porque, aunque los acercamientos de presos que se están produciendo son un «alivio», no solucionan «el problema de fondo, que es «poner fin al régimen de excepcionalidad».
En este sentido, tras adelantar que Sare expondrá este domingo su ‘hoja de ruta’ para el próximo año, que debe ser «el de la resolución», ha pedido al Gobierno español que sea «audaz en sus decisiones de poner fin a esta política penitenciaria» porque es una reivindicación no solo de la mayoría política y sindical vasca, sino también «de una inmensa mayoría de la sociedad vasca».
MANIFIESTO FINAL
Al término de todas las concentraciones se ha dado lectura a un mismo manifiesto, que en Bilbao ha sido leído por el exrector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, y la abogada Amaia Goirigolzarri, en la que se ha agradecido a todas la personas que ha participado en esta movilización para crear una «magnífica imagen a lo largo y ancho de Euskal Herria».
En el manifiesto, ha señalado que, cada uno, ha salido a la calle «a su manera» pero todos en el mismo camino, «en el camino hacia casa, hacia la convivencia y hacia la paz».
La red ciudadana ha expresado su satisfacción porque en estos últimos años muchas personas «se han unido para trabajar en común» y se han dado «muchos pasos» tomando «como punto de partida la empatía y los derechos humanos». Junto a ello, ha subrayado la aportación que suponen los acuerdos alcanzados a nivel sindical, institucional, social y político y las «voces favorables» al cambio en algunas personas que han sufrido de manera muy directa el «conflicto».
A su juicio, ha quedado manifiesto el deseo de convivencia, así como el de seguir avanzando como pueblo. Pero Sare ha destacado que, para ello, es «imprescindible poner fin de manera definitiva a la política penitenciaria de excepción».
«No se puede avanzar sin cambiar esta situación que sigue generando tanto sufrimiento, no se puede avanzar sin modificar la política de alejamiento que castiga a las familias, y, sobre todo, a niños y a las personas de avanzada edad. No se puede avanzar manteniendo en la cárcel en condiciones inhumanas a las personas presas que padecen enfermedades graves o negando a los presos la progresión de grado establecida, cuando es esa progresión la que posibilita el proceso de vuelta a casa», ha advertido.
Sare ha subrayado que también son importantes para la resolución los cambios que se han dado en Francia y en España últimamente. En el caso del país galo, ha destacado que la libertad condicional de Xistor Aranburu ha generado «nuevas esperanzas», ya que «se ha superado el bloqueo impuesto por la fiscalía».
En el caso de España, Sare ha indicado que los traslados y los acercamientos de presos de ETA también son «una muestra de cambio de postura», aunque «no son suficientes». «Esta circunstancia demuestra que es posible, que hay una vía, y nosotros queremos aprovechar esa vía para convertirla en permanente. Por eso estamos hoy aquí, porque todavía queda camino por recorrer, pero también porque ese camino existe. Nosotros somos la garantía, somos el camino», ha agregado.
Sare ha destacado las seis peticiones que acompañan a sus movilizaciones, una de ellas es que se «traiga a Euskal Herria a los presos vascos, poniendo fin la política de alejamiento, para dejar atrás el castigo añadido impuesto a las familias».
También se ha reclamado que se posibilite a todos los presos la opción de la progresión de grado establecida, para que «puedan hacer el proceso de reinserción y de vuelta a casa al que tiene derecho cualquier persona presa».
Además, ha pedido que vuelvan a casa tanto los presos con enfermedades graves como los reclusos de avanzada edad. Junto a ello, ha reclamado que se respete el derecho a estar con su padre y con su madre a las «niños de la mochila que tienen en la cárcel a su padre, a su madre o a ambos». También se ha demandado se tengan en cuenta los años de condena cumplidos en Francia dentro de la condena impuesta en España, sumando todos los años.
«Se trata de peticiones básicas, las cuales se deben desarrollar junto con los pasos que estamos dando dentro del camino hacia la convivencia», ha concluido Sare.