Dos agentes de la Unidad de Intervención Policial adscritos a la unidad de Valladolid y desplazados en diciembre a Cataluña han dado positivo en COVID-19 tras realizarse la prueba PCR por sus propios medios y todo su equipo se encuentra aislado, según ha dado a conocer este martes el sindicato Jupol, que ha responsabilizado al Ministerio del Interior de su contagio y ha criticado que no se pongan medios para la realización de pruebas.
El sindicato ha incidido en que la falta de un protocolo sanitario y la ausencia de pruebas a los agentes desplazados en comisiones de servicio se ha saldado de momento con la muerte de un agente de Málaga por COVID-19 y varios policías y familiares contagiados, ha señalado el sindicato, que ha lamentado el fallecimiento, que «se podría haber evitado de haberse cumplido con las medidas sanitarias pertinentes, y que desde este sindicato se vienen reclamando desde el inicio de la pandemia».
En este contexto, el secretario provincial de JUPOL, Víctor González, ha confirmado que dos agentes de la VII Unidad de Intervención Policial, con base en Valladolid y que fueron desplazados a Cataluña del 14 al 29 de diciembre, han dado positivo por coronavirus, tras realizarse ellos mismos las pruebas PCR y asumiendo por tanto su coste económico, dada la negativa de las administraciones a realizarles la prueba.
Un gesto de «responsabilidad» de los agentes que para González «ha evitado un foco de contagio, especialmente peligroso» por las fechas en las que se ha producido.
El sindicato ha incidido en que sigue pendiente de los resultados de las pruebas del resto de los compañeros de equipo, que actualmente se encuentran aislados, a la espera de la realización de la PCR que desde la Dirección General del Policía no se les ha proporcionado seis días después de su regreso y tras mantener contacto estrecho con los dos compañeros positivos.
Jupol ha recordado que había solicitado en múltiples ocasiones la restricción de las comisiones de servicio a las estrictamente esenciales y un protocolo y medios adecuados que permitieran a los policías comisionados un regreso seguro a sus destinos de origen para salvaguardar así su propia salud, la de sus compañeros y la de sus familias.
«Hemos insistido recurrentemente en que, un retorno sin control de sus integrantes, puede producir una vía de acceso que favorezca la propagación del COVID-19 en los ámbitos local y familiar», ha asegurado el portavoz de Jupol, Pablo Pérez.
En esta línea, el sindicato ha insistido en que ha denunciado la ausencia total de realización de pruebas PCR a los funcionarios que vuelven de una comisión de servicio, medida que, al parecer, ahora sí que se va a llevar a cabo por parte del Ministerio, «aunque demasiado tarde para Antonio, el compañero de la V UIP de Málaga».
TEST PCR
Una de las principales reivindicaciones del sindicato ha sido la realización de test PCR para todos los agentes que han formado parte de una comisión de servicio antes del regreso a su destino.
Esta medida, ha añadido, nunca ha sido tomada en consideración por los mandos policiales, «que en el mejor de los casos facilitaban un test rápido a los agentes a su llegada a su residencia habitual».
Esta falta de medidas ha provocado que una treintena de agentes que han participado en comisiones de servicio haya resultado contagiado por Coronavirus, «poniendo en grave riesgo a sus familiares, compañeros y allegados».
Por otro lado, Jupol ha recordado que ya ha denunciado en varias ocasiones, que, en muchos casos, los test PCR se los has realizado los propios agentes, que han corrido ellos con los altos gastos de los mismos.
Por su parte, el delegado de la UIP de Jupol, Daniel García, considera «vergonzoso» que no hayan conseguido la implicación de ninguna autoridad policial, jefatura de unidades de intervención, responsables del mando directo, la Comisaría General de Seguridad Ciudadana y la Dirección Adjunta Operativa, que eran conocedores y conscientes de los riesgos.
«Se les solicitó, en varios escritos registrados, que la movilidad de las UIP y de las UPR se restringiera al máximo, así como una adecuación de horarios y servicios ceñidos a lo estrictamente necesario en base. Caso omiso», ha asegurado.
Jupol también se acudió a solicitar el amparo de varias de las jefaturas superiores de Policía, al departamento de Riesgos Laborales y directamente a las consejerías de salud regionales. «Su respuesta es pasarse la patata caliente de unos a otros y escudarse en unos protocolos que no contemplan situaciones como las que viven a diario las Unidades de Intervención Policial», han concluido.