Iberdrola ha arrancado 2021 en Bolsa tocando nuevos máximos históricos, tras alcanzar los 11,905 euros por acción, con lo que ha cerrado la primera sesión bursátil del año con una capitalización de 75.597,5 millones de euros.
Los títulos de la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán dieron así continuidad en esta primera sesión del año a la tendencia alcista que registraron a lo largo del ejercicio pasado, para apuntarse al final de la jornada una subida del 1,75%.
En un 2020 marcado por la pandemia del coronavirus, los inversores han continuado confiando en la acción de Iberdrola, que se ha revalorizado un 32,7% en el año teniendo en cuenta el dividendo, frente a la caída del 12,7% del Ibex 35.
Sin tener en cuenta el pago de dividendo, la revalorización del Iberdrola asciende al 27,5% entre enero y diciembre. El grupo encadena así cuatro años consecutivos de subidas, en los que se ha revalorizado más de 80%.
El mercado ha valorado el buen posicionamiento de la compañía, que el año pasado presentó el mayor programa de inversiones de la historia de una empresa española, con una cifra total de 75.000 millones de euros para el periodo 2020-2025.
Las agencias de calificación y las firmas de inversión valoran las buenas perspectivas que presenta la compañía ante el imparable proceso de transición energética, coincidiendo en resaltar su buen posicionamiento para los próximos años y destacando la calidad de sus activos, con gran peso de los ingresos regulados; su liderazgo renovable, sus planes de inversión para los próximos ejercicios y los buenos rendimientos para sus accionistas.
Los inversores también han visto con buenos ojos que la energética haya abierto nuevas plataformas de crecimiento para posicionarse en mercados con gran proyección renovable, así como reforzado su presencia en los principales países donde opera, sumando cartera de proyectos a medio y largo plazo.
Con esta capitalización, Iberdrola sitúa su valor por encima que el resto de miembros del sector energético (Endesa, Naturgy, Repsol, Red Eléctrica y Enagás) juntas. Además, supera en capitalización a Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y Bankinter.
QUINTUPLICADO SU VALOR DESDE LA LLEGADA DE GALÁN
Cuando Galán fue elegido presidente de Iberdrola, en mayo de 2001, la acción de la compañía cotizaba a 4,10 euros y su capitalización bursátil ascendía a 14.475 millones de euros. Hoy, el valor de la compañía en bolsa se ha quintuplicado, hasta superar los 75.000 millones de euros.
Esta evolución la ha situado no solo como la compañía que más pesa de la bolsa española, sino como una de las dos principales ‘utilities’ europeas y una de las tres mayores del mundo por capitalización bursátil, en contraste con el puesto 18 que ocupaba hace 20 años.
En lo que respecta a los dividendos, la energética han ido creciendo al ritmo del beneficio, en línea con el compromiso adquirido con los accionistas del grupo. Así, si la retribución al accionista con cargo a 2001 fue de 0,146 euros brutos por acción, la correspondiente al ejercicio 2019 alcanzó los 0,40 euros brutos por acción, un 173,5% más. Además, la compañía prevé un suelo creciente en la retribución a sus accionistas de entre 0,40 y 0,44 euros por acción a 2025.