Durante décadas, los huevos ocuparon un lugar conflictivo en nuestras mesas. Se les miraba con recelo, se les restringía con normas casi quirúrgicas y se les culpaba de elevar el colesterol como si fueran villanos disfrazados de desayuno. Pero hoy, los expertos en salud de Estados Unidos reabren el debate con una contundente afirmación: no solo no hay motivo para temerlos, sino que este alimento podría ser clave para mejorar nuestra salud cardiovascular. ¿Cuántos huevos se pueden comer al día sin poner en riesgo el bienestar?
En un escenario alimenticio donde predominan los ultraprocesados, los refrescos azucarados y las prisas, el huevo resurge como un aliado silencioso, lleno de nutrientes, barato y versátil. Y lo más interesante es que, según varios estudios recientes, incluso podría ayudarnos a prevenir enfermedades como el ictus o accidente cerebrovascular.
1Un alimento con mala fama que no merecía tanto desprecio

Durante años, el huevo fue demonizado. Se recomendaba limitar su consumo a tres o cuatro unidades por semana, y se le asignaba una suerte de culpa colectiva por los elevados niveles de colesterol de buena parte de la población. Pero como tantas veces ocurre en nutrición, la ciencia avanza, las investigaciones se profundizan y los mitos comienzan a resquebrajarse.
Hoy, investigaciones recientes respaldadas por la Universidad de Pekín, y declaraciones de expertas como la doctora Ana López Sobaler, nutricionista de la Universidad Complutense de Madrid, apuntan en una dirección completamente distinta. La cantidad de colesterol presente en la yema del huevo, aseguran, no tiene un efecto directo ni perjudicial en los niveles de colesterol en sangre.
«La clave está en el equilibrio general de la dieta», indica López Sobaler. “No se trata de eliminar un alimento por su contenido, sino de comprender cómo ese alimento interactúa con el resto de lo que consumimos, y cómo lo procesamos gracias a nuestro estilo de vida”. En otras palabras: no es el huevo el problema, sino el sedentarismo, el abuso de grasas trans y el exceso de productos ultraprocesados.