El fin de semana, Felipe VI y Letizia asistieron al funeral del papa Francisco en Roma, un evento multitudinario que reunió a jefes de Estado, líderes mundiales y miembros de casas reales. Sin embargo, después de la ceremonia los monarcas marcaron distancia, ha sido tanto que la reina Letizia no regresó a Madrid con el rey, optando por un destino distinto.
Esta acción, aunque aparentemente fue protocolaria, reavivó las especulaciones sobre el distanciamiento irrefutable en su relación. Letizia ejerce libertad absoluta para gestionar su tiempo y compromisos, incluso si eso implica distanciarse temporalmente de Felipe VI, su esposo.
2Un cambio de planes inesperado modificó la agenda
Después del funeral del papa Francisco, el avión privado de los reyes salió de Roma con destino a Madrid, allí Felipe VI debía abordar nuevamente, pero ahora hacia Sevilla. No obstante, Letizia solicitó que se hiciera una escala adicional: Gales. Según EN Blau, la razón se debe a que la reina quería pasar el fin de semana con la infanta Sofía, quien estudia en el país británico.
Esta modificación en la ruta implicó que Felipe VI viajara directo de Gales a Sevilla sin pasar por Madrid, lo que obligó a un cambio logístico de último momento. «Sus asesores ya contemplaban este plan de ruta y tenían todo previsto», detalló el medio. Gracias a las previsiones, el monarca llevaba ropa adicional para el evento deportivo posterior: un traje negro con rayas blancas y corbata verde, elegido para «darle más color» a su presencia en La Cartuja.