La final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid dejó una imagen que rápidamente dio la vuelta al mundo. El lamentable episodio protagonizado por Antonio Rüdiger.
El central alemán, fuera de sí en los últimos segundos, lanzó un hielo contra el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea y terminó siendo expulsado, en un acto que podría acarrearle duras consecuencias.
Más allá del título conseguido por los azulgranas, el duelo fue, sin dudas, uno de los más vibrantes y polémicos de los últimos tiempos.
5Una sanción que podría ser ejemplar
El gesto de Rüdiger no quedará en una simple tarjeta roja. La agresión hacia un árbitro es uno de los comportamientos más graves en el reglamento disciplinario.
La Real Federación Española de Fútbol ya ha comenzado a analizar el incidente, y se espera que el central alemán reciba una sanción que podría alejarlo varios partidos, e incluso comprometer su participación en las primeras fechas de la próxima temporada.
Su conducta no solo afecta su carrera, sino también la imagen de un Real Madrid que, una vez más, ve empañada su actuación en una final contra su eterno rival.