Marc Márquez volvió a conquistar Jerez, el circuito que en 2020 lo vio caer en uno de los momentos más duros de su carrera. Esta vez, el piloto español se impuso en la carrera Sprint del Gran Premio de España, dejando claro que su nivel sigue siendo de élite.
En un ambiente cargado de emoción, y con las gradas completamente volcadas a su favor, Márquez firmó su quinta victoria consecutiva en sábados de MotoGP, consolidándose como el amo absoluto del nuevo formato.
1Una salida vibrante bajo el sol andaluz
El calor fue un protagonista más en Jerez, con 27 grados en el aire y hasta 37 sobre el asfalto. Todos los pilotos apostaron por la misma combinación de neumáticos. Compuesto medio delantero y blando trasero, tratando de adaptarse a las duras condiciones.
Desde la largada, Fabio Quartararo sorprendió a todos con una frenada agresiva que contuvo momentáneamente a Marc, mientras Álex Márquez se abría paso superando a Francesco Bagnaia en una maniobra que anticipaba la intensidad que dominaría la jornada.