En la última década, el incremento de precios en la cesta de la compra ha sido una constante en la economía española, pero existe otra realidad menos visible que afecta directamente al bolsillo de los consumidores. La estafa silenciosa que ocurre en numerosos supermercados españoles adopta múltiples formas y pasa desapercibida para la mayoría de los compradores habituales, quienes rara vez comprueban con detalle sus tickets de compra. Este fenómeno, conocido coloquialmente como el «cambiazo», representa una sangría económica para millones de familias que simplemente acuden a realizar su compra semanal.
Lo más preocupante de esta situación no es el importe individual de cada error, sino la frecuencia y sistematización con la que ocurren estos pequeños fraudes al consumidor. Céntimos que se multiplican por miles de transacciones diarias y que, al final del ejercicio fiscal, pueden suponer auténticas fortunas para las grandes cadenas de distribución. El consumidor medio apenas nota estas pequeñas diferencias en cada compra, pero la suma acumulada a lo largo del año podría equivaler perfectamente a una compra completa o incluso más, dependiendo de la frecuencia con la que se visite el establecimiento.
3LA DIGITALIZACIÓN DE LA COMPRA: NUEVAS OPORTUNIDADES PARA LA ESTAFA
La creciente tendencia hacia la digitalización de la experiencia de compra ha abierto nuevas vías para este tipo de prácticas fraudulentas. Los sistemas de autopago, presentados como una solución para agilizar el proceso de compra, eliminan el factor humano que podría detectar discrepancias entre el producto físico y el registrado en el sistema. Paradójicamente, estos sistemas trasladan la responsabilidad al consumidor, quien debe escanear correctamente cada producto mientras el establecimiento se desentiende de posibles errores.
Las aplicaciones móviles de compra tampoco están exentas de estas prácticas. Los precios mostrados en la aplicación no siempre coinciden con los cobrados finalmente, y la complejidad del proceso digital añade una capa adicional de confusión que puede ser explotada para introducir pequeños incrementos en determinados productos. La estafa se moderniza y adapta a los nuevos hábitos de consumo, manteniendo su esencia: pequeñas cantidades que pasan desapercibidas en el momento pero que suponen un importante lucro acumulado para las empresas.