Aunque la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, y muchos la celebran como una herramienta transformadora, no todo lo que brilla es oro. Una reciente advertencia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha encendido las alarmas sobre una opción específica en ChatGPT que podría estar comprometiendo la privacidad de millones de usuarios.
El uso de ChatGPT se ha disparado en los últimos meses. Desde estudiantes que lo utilizan para redactar trabajos, hasta empresas que lo integran en sus procesos diarios, esta herramienta se ha convertido en una aliada habitual. Sin embargo, detrás de su eficiencia y capacidad para generar respuestas sorprendentes, se esconde un detalle que no todos conocen: el uso que hace de nuestras conversaciones.
2Lo que dice OpenAI y lo que la OCU prefiere que sepas

Desde OpenAI aseguran que los datos recopilados no se destinan a fines publicitarios, ni se venden a terceros. Afirman que su uso está estrictamente limitado al perfeccionamiento del sistema. Sin embargo, la propia redacción de su política de privacidad admite que las conversaciones podrían ser revisadas por humanos, algo que resulta cuanto menos inquietante.
La OCU, consciente de la creciente dependencia de herramientas como ChatGPT, ha pedido a los usuarios que desactiven cuanto antes esta opción para minimizar riesgos. Aunque reconoce el potencial de la inteligencia artificial, considera que la protección de la privacidad debe estar siempre por delante de cualquier avance tecnológico.