Nuevamente, el nombre de Juan Carlos I vuelve a ocupar los titulares, pero no por escándalos financieros, viajes o conflictos con Felipe VI. El emérito, lejos de mantenerse bajo perfil, en un discreto segundo plano, ha tomado las riendas de su propia historia, alejado de los compromisos protocolares e institucionales.
Su vida actual transcurre entre demandas judiciales, movimientos de dinero y una relación que despierta más dudas que respuestas. ¿Qué hay detrás de este nuevo capítulo en la vida de Juan Carlos I?
3Marta Gayà: la mujer detrás del emérito (¿su fortuna?)
La periodista Pilar Eyre, especializada en la Corona, reveló en exclusiva algunos detalles respecto a esta ‘relación’: «Los grandes enamorados comparten su refugio en Ginebra», confesó sobre la pareja. Pilar se refiere a un apartamento en Cologny, que le fue regalado por Juan Carlos a Gayà en 2007, propiedad de una pieza, de un patrimonio aún mayor. Pero esto no es lo único, la empresaria ha recibido al menos cuatro propiedades: una en Gstaad, otra en Mallorca, un ático ubicado en Madrid y el refugio suizo mencionado, y, ¿adivina? Hay más, Juan Carlos I también tiene le ha colocado una asignación económica mensual que le asegura su estabilidad.
Aunque el emérito es visto en Sanxenxo, donde solía participar en regatas, según Eyre, el emérito prefiere no separarse de Gayà, esto explica sus acortadas visitas a España —una situación que «alegraría» a Felipe VI y Letizia, según rumoran fuentes reales—.
Gayà, a quien describen en su entorno como «la mantenida», ha sabido manejarse entre las infidelidades y vaivenes del exrey. Todo esto a cambio de lealtad, lo que la ha llevado a acumular un patrimonio que compite con el de algunos miembros menores de la familia real. «Ella no se apartó, porque la relación siempre le reportó beneficios», señala un informe de EN Blau.