Nuevamente, el nombre de Juan Carlos I vuelve a ocupar los titulares, pero no por escándalos financieros, viajes o conflictos con Felipe VI. El emérito, lejos de mantenerse bajo perfil, en un discreto segundo plano, ha tomado las riendas de su propia historia, alejado de los compromisos protocolares e institucionales.
Su vida actual transcurre entre demandas judiciales, movimientos de dinero y una relación que despierta más dudas que respuestas. ¿Qué hay detrás de este nuevo capítulo en la vida de Juan Carlos I?
2Juan Carlos I en medio de la soledad, salud frágil y una ira que lo descoloca
Detrás de los procesos judiciales hay un hombre envejecido y roto. El exmonarca, que por años gozó de inviolabilidad, actualmente se siente «solo y humillado», según cuentan sus allegados. Su desgaste físico —debido a problemas de movilidad que lo obligarán a usar silla de ruedas en un tiempo— ha profundizado su frustración. «Siente rabia e impotencia. Esto es su forma de desahogarse», explica una fuente citada por EN Blau.
Desde hace un tiempo reside oficialmente en Abu Dabi, pero sus viajes a Suiza revelan otro panorama: su vínculo emocional hacia Marta Gayà, su compañera desde hace más de 40 años. Las especulaciones relatan que el emérito teme a morir solo, lo que explicaría la presencia constante de esta empresaria mallorquina. Nombres como Bárbara Rey o Corinna Larsen quedaron en el pasado, Gayà se mantiene en el tiempo como su «confidente».