El auge de la banca digital ha traído consigo nuevas y sofisticadas formas de delincuencia. La estafa bancaria conocida como duplicado de SIM o «SIM swapping» se ha convertido en una de las amenazas más peligrosas para los usuarios de servicios financieros online. Los ciberdelincuentes han perfeccionado este método hasta el punto de poder vaciar una cuenta corriente en cuestión de minutos, aprovechándose de vulnerabilidades en los sistemas de verificación por SMS que utilizan la mayoría de entidades bancarias.
El panorama de la seguridad digital se complica cada día más con técnicas cada vez más elaboradas que ponen en jaque nuestros ahorros. Esta modalidad de fraude, que consiste en suplantar tu número de teléfono para interceptar los códigos de verificación que envía tu banco, está causando pérdidas millonarias en España según datos recientes de las autoridades. Lo preocupante no es solo la sofisticación del ataque, sino también la rapidez con la que actúan los estafadores, dejando a muchas víctimas sin capacidad de reacción ante un patrimonio que se esfuma en minutos.
3POR QUÉ LOS BANCOS NO ESTÁN PROTEGIENDO ADECUADAMENTE A SUS CLIENTES
A pesar de la creciente incidencia de este tipo de estafa bancaria, muchas entidades financieras siguen dependiendo exclusivamente de la verificación por SMS como método de autenticación. Esta dependencia de un único canal de seguridad supone una vulnerabilidad crítica que los ciberdelincuentes han aprendido a explotar con alarmante eficacia en los últimos años, especialmente en España donde el uso de banca móvil está muy extendido.
Los expertos en ciberseguridad llevan años advirtiendo sobre las limitaciones de este sistema, pero el cambio hacia métodos más seguros avanza con lentitud. Mientras los bancos argumentan que implementar nuevas tecnologías requiere tiempo y recursos, sus clientes quedan expuestos a un riesgo que podría mitigarse con la implementación de sistemas de autenticación multifactor que no dependan exclusivamente del teléfono móvil. Esta situación plantea serias dudas sobre si las entidades están priorizando adecuadamente la seguridad frente a la conveniencia o los costes operativos.