Especial 20 Aniversario

Te están robando, esta nueva estafa bancaria te vacía la cuenta en minutos

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El auge de la banca digital ha traído consigo nuevas y sofisticadas formas de delincuencia. La estafa bancaria conocida como duplicado de SIM o «SIM swapping» se ha convertido en una de las amenazas más peligrosas para los usuarios de servicios financieros online. Los ciberdelincuentes han perfeccionado este método hasta el punto de poder vaciar una cuenta corriente en cuestión de minutos, aprovechándose de vulnerabilidades en los sistemas de verificación por SMS que utilizan la mayoría de entidades bancarias.

El panorama de la seguridad digital se complica cada día más con técnicas cada vez más elaboradas que ponen en jaque nuestros ahorros. Esta modalidad de fraude, que consiste en suplantar tu número de teléfono para interceptar los códigos de verificación que envía tu banco, está causando pérdidas millonarias en España según datos recientes de las autoridades. Lo preocupante no es solo la sofisticación del ataque, sino también la rapidez con la que actúan los estafadores, dejando a muchas víctimas sin capacidad de reacción ante un patrimonio que se esfuma en minutos.

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¿CÓMO FUNCIONA REALMENTE EL TIMO DEL DUPLICADO DE SIM?

El modus operandi de esta estafa bancaria comienza cuando los delincuentes recopilan información personal sobre su víctima a través de distintas fuentes: redes sociales, filtraciones de datos o mediante técnicas de ingeniería social. Con estos datos básicos, contactan con la operadora de telefonía haciéndose pasar por el titular legítimo y solicitan un duplicado de la tarjeta SIM, alegando pérdida o robo del dispositivo original.

Una vez que la compañía telefónica activa la nueva SIM, el número de teléfono de la víctima deja de funcionar y todas las llamadas y mensajes, incluidos los códigos de verificación bancaria, se redirigen automáticamente al terminal controlado por el estafador. En este momento es cuando comienza la cuenta atrás. Con acceso a estos códigos de un solo uso, los delincuentes pueden entrar en la banca online de la víctima y realizar transferencias o pagos, vaciando las cuentas en tiempo récord y dejando un rastro difícil de seguir para las autoridades.

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