Cada año, millones de contribuyentes presentan su declaración de la Renta sin aprovechar todas las ventajas fiscales a su alcance. Sin embargo, en plena campaña del IRPF, han salido a la luz deducciones poco conocidas que permiten recuperar cantidades que, en algunos casos, superan los 9.000 euros.
En un momento en el que llegar a fin de mes representa un verdadero reto para miles de familias, el poder recibir un dinero que inicialmente no estaba planificado, puede ayudar y mucho. Estas bonificaciones, que han pasado desapercibidas para la mayoría, pueden marcar una diferencia sustancial en el resultado final de la declaración y están especialmente dirigidas a determinados colectivos y situaciones personales o familiares.
Estamos hablando de recibir dinero por medidas que aunque siempre han estado estipuladas, con frecuencia pasan desapercibidas, tal es el caso de las deducciones por inversión en vivienda habitual y beneficios fiscales para familias numerosas o personas con discapacidad a cargo, el abanico de opciones es más amplio de lo que muchos creen. La falta de información y la complejidad del sistema tributario han hecho que miles de ciudadanos no reclamen lo que legalmente les corresponde. Por eso, conviene revisar detenidamente los requisitos y casos aplicables antes de confirmar el borrador.
Bonificaciones olvidadas: los beneficios fiscales que Hacienda no te recuerda pero que puedes reclamar
Todos los años, millones de contribuyentes presentan su declaración de la Renta de manera casi que automática, en la mayoría de los casos sin saber que tienen derecho a aplicar deducciones que pueden suponer una devolución significativa. Estas bonificaciones, a menudo enterradas en la letra pequeña de la normativa fiscal, incluyen desde deducciones por inversión en vivienda habitual hasta beneficios por donaciones o aportaciones a planes de pensiones, pasando por gastos educativos, discapacidad o cuidado de ascendientes.
El truco que viene utilizando Hacienda es la “desinformación”, es decir, el organismo no tiene la obligación de recordarlas, y muchas veces su omisión se traduce en dinero perdido. El desconocimiento, sumado a la complejidad del lenguaje técnico, hace que estas deducciones pasen desapercibidas. Sin embargo, reclamarlas es legal, legítimo y puede marcar una diferencia notable en el resultado final de la declaración.
Lo peor de esta historia, es que en algunos casos, estas bonificaciones pueden superar los 9.000 euros si se aplican de forma acumulada y con carácter retroactivo, siempre que el contribuyente esté en plazo para solicitar una rectificación. Así que la clave está en revisar a fondo cada apartado y consultar si existen deducciones autonómicas aplicables al perfil de cada persona, para asegurarte de cumplir este propósito, consulta con tu gestor con tiempo, y aunque no sean 9.000 euros, cualquier cantidad aporta.
Quiénes pueden acceder: perfiles y requisitos para aplicar estas deducciones poco conocidas
Estas deducciones están al alcance de más personas de lo que podría parecer. Por ejemplo, quienes compraron su vivienda habitual antes de 2013 aún pueden beneficiarse de una deducción del 15 % sobre las cantidades amortizadas.
Familias con hijos, personas con ascendientes a su cargo, personas con discapacidad, contribuyentes que realizan donaciones a ONGs o que pagan matrículas universitarias también pueden aplicar beneficios fiscales poco conocidos pero perfectamente vigentes.
Además, existen deducciones autonómicas específicas, y este también es otro de los secretos mejor guardados de Hacienda y en este caso, de las Comunidades Autónomas, que amplían las posibilidades según el lugar de residencia. Comunidades como Madrid, Castilla y León o Galicia contemplan bonificaciones por nacimiento de hijos, alquiler de vivienda habitual para jóvenes o incluso por gastos en material escolar. Por eso, es fundamental conocer tanto la normativa estatal como la regional.
En muchos casos, cumplir los requisitos no requiere trámites complejos, sino simplemente marcar correctamente la casilla correspondiente en el borrador o incorporar la información en la declaración.
Paso a paso: cómo revisar tu declaración y recuperar miles de euros antes de que finalice el plazo
Recuerda que el proceso de declaración de la Renta es bastante sencillo y Hacienda tiene personal cualificado dispuesto a atenderte cuando lo necesites. El primer paso consiste en acceder al borrador de la declaración a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria, para realizar este trámite no necesitas tener Certificado Digital. Una vez dentro, conviene revisar detenidamente cada apartado, especialmente aquellos vinculados a vivienda, familia, discapacidad o aportaciones a entidades.
Este borrador puede no incluir deducciones (otro de los trucos de Hacienda que son fáciles de detectar) que sí corresponden, por lo que es esencial introducir manualmente la información y adjuntar la documentación que justifique el derecho a aplicarlas.
Si la declaración ya ha sido presentada y se descubre una deducción no aplicada, todavía hay margen de actuación (una muy buena noticia para los que no cuentan con el apoyo de un gestor y se acaba de enterar). El contribuyente puede solicitar una rectificación de autoliquidación durante los cuatro años siguientes a la presentación. Este trámite, accesible también desde la sede electrónica, permite recuperar importes mal calculados o no reclamados inicialmente.
El truco está, en actuar con rapidez y rigor, ya que el plazo para beneficiarse de estas bonificaciones es limitado y, en muchos casos, los importes a recuperar justifican con creces la gestión. Así que son buenas noticias para muchas familias que enfrentan dificultades para llegar a fin de mes, porque es una fuente de ingresos segura con la que no se contaba.