Barcelona vuelve a vivir este miércoles una nueva Diada de Sant Jordi, en la que se llenará de libros y rosas, en una edición en la que crecerá el número de paradas profesionales de libros y superficie para buscar una mayor comodidad, hasta los 3.500 metros cuadrados en diez espacios de siete distritos de la ciudad.
La supermanzana literaria del Passeig de Gràcia de Barcelona aplicará por primera vez un plan de autoprotección (PAU) como ocurre en otros eventos con un número elevado de asistencia. Habrá más paradas que el año anterior en las zonas profesionales, con 400 paradas, 348 de libros y 52 de rosas –en 2024 fueron 336 de libros–, a las que se debe sumar un centenar más de libros que se ubicarán en las puertas de las librerías, que elevan a 500 los puestos entre libros y rosas.
En cuanto a paradas de libros por distrito en las áreas profesionales, se dispondrán gran parte en el Eixample, con la supermanzana del Passeig de Gràcia como estandarte, con 203; Ciutat Vella, con La Rambla, que se mantendrá con paradas pese a las obras urbanísticas, con 94; Gràcia, con 23; Sant Martí, con 11; Les Corts, con 10; Sant Andreu, con 5, y Sarrià, con 2.
En la rueda de prensa de presentación de Sant Jordi, el presidente de la Cambra del Llibre, Patrici Tixis, recordó que el número de paradas profesionales «se ha duplicado» desde 2019. Autores como Javier Cercas, Pierre Lemaitre, Xavier Bosch, Fernando Aramburu, Enrique Vila-Matas, María Dueñas, Ramon Solsona, Paloma Sánchez-Garnica, Dolores Redondo, Ildefonso Falcones, Sara Mesa, Sílvia Soler, Toni Cruanyes, Luis García Montero, Paula Bonet, Pilarín Bayés y Sergi Pàmies firmarán libros durante la jornada.
La semana pasada, según datos de la plataforma digital LibriData, autores como Joël Dicker, Xavier Bosch, Javier Cercas, María Dueñas y Xavier Sala i Martin se situaron entre los más vendidos.
Tixis subrayó que es un periodo «clave» para el sector editorial y para la literatura en catalán, ya que es el momento del año en que se venden más libros en esta lengua, y recordó que el pasado año por Sant Jordi se vendieron 70.000 títulos diferentes en total y que los más vendidos representan solo un 5% del total.
Todos los espacios han crecido para que sea una jornada «más amable», como es el caso de Passeig de Sant Joan y Lluís Companys dedicados al cómic y la literatura infantil y juvenil, explicó el secretario del Gremi de Llibreters, Marià Marin.
El espacio de Passeig de Gràcia aplicará por primera vez un PAU, del que el año pasado ya se hizo una prueba piloto, que prevé, entre otras medidas, la presencia fija de personal y vehículos sanitarios y de bomberos, dado el tamaño del espacio y el volumen de gente que acoge.
Los Mossos d’Esquadra reforzarán su presencia en la supermanzana literaria del centro de Barcelona, con un dispositivo especial que estará centrado en la prevención y reacción ante cualquier hecho delictivo que pueda producirse y para garantizar que «sea un día tranquilo en el que la gente pueda disfrutar de Sant Jordi».
Las áreas literarias de Passeig de Gràcia -excepto las calles Aragó, València y Gran Via- y La Rambla quedarán cortadas al tráfico desde las 22 horas de este martes 22 de abril hasta las 6 horas del 24 de abril.
Otras ciudades catalanes también volverá a celebrar Sant Jordi como es el caso de Girona, en la Rambla; Tarragona, en la Rambla; Lleida, en la Rambla Ferran y la avenida Francesc Macià; Vic (Barcelona) en la plaza Major; Amposta (Tarragona), en la plaza del Ajuntament, y Banyoles (Girona), en la plaza Major, entre otras.