Especial 20 Aniversario

Tras el Papa Francisco: 12 papables se disputan el futuro del catolicismo en un cónclave que cambiará la historia

El mundo entero amaneció este 21 de abril de 2025, con la triste noticia de la muerte del Santo Pontífice, a los 88 años, falleció el Papa Francisco en la Casa Santa Marta del Vaticano, tras una larga lucha contra una neumonía bilateral y complicaciones adicionales.

Su partida marca el fin de un pontificado de doce años que transformó (o por lo menos intentó, dio los primeros pasos en esa dirección) la Iglesia Católica con su enfoque pastoral y reformas audaces. Ahora, el Colegio Cardenalicio se prepara para elegir a su sucesor en un cónclave que definirá el rumbo del catolicismo en el siglo XXI.​

Su procedencia diversa, América Latina, Italia, su origen humilde y su visión “revolucionaria” sobre el catolicismo global, solo una muestra de la valía del San Padre y de lo mucho que intentó dar respuesta a los desafíos de una Iglesia en transformación, marcada por tensiones internas y una sociedad cada vez más secularizada. Este cónclave no solo determinará quién llevará el timón espiritual de más de mil millones de fieles, sino que también definirá el rumbo de la Iglesia católica para las próximas generaciones.

Desde hoy, el Vaticano se prepara para uno de los escenarios más trascendentales de las últimas décadas: la sucesión del papa Francisco. Doce cardenales, considerados los principales papables, concentran la atención mundial y todos los ojos del mundo se posan sobre la pequeña Ciudad del Vaticano hasta que salga el famoso “humo blanco” que marcaría el inicio de un nuevo papado.

Lo cierto es que en estos momentos, en juego están la continuidad de las reformas impulsadas por Francisco, el equilibrio entre tradición y modernidad, y el papel del Vaticano en el escenario internacional.

Los favoritos del cónclave: quiénes son los 12 cardenales que podrían suceder a Francisco

Los Favoritos Del Cónclave: Quiénes Son Los 12 Cardenales Que Podrían Suceder A Francisco
Fuente: Agencias

En este cónclave, estarían participando 135 cardenales de todo el planeta, los cuales tendrán la responsabilidad de elegir al nuevo Papa. Pero como en anteriores elecciones, ya empiezan a sonar los nombres de los posibles candidatos, los más sonados en medios de comunicación y entre los pasillos del Vaticano.

Entre los nombres que más fuerte resuenan en las quinielas vaticanas se encuentran figuras de peso con trayectorias marcadas por la diversidad y la influencia. Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, es uno de los candidatos con más respaldo dentro de la Curia. Ha estado cerca de Francisco durante años, acompañando muchas de sus reformas, lo que hace pensar que su pontificado podría ser una línea de continuidad.

También se menciona con insistencia a Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, cuya cercanía con las comunidades, su lenguaje claro y su compromiso con la paz lo han convertido en una figura muy respetada dentro y fuera de Italia. Otro de los favoritos es el filipino Luis Antonio Tagle, carismático, con visión global y gran ascendencia en los sectores más dinámicos del catolicismo en Asia.

Pero no son los únicos. El cardenal Robert Sarah, originario de Guinea, representa el ala más conservadora de la Iglesia. Su elección supondría un giro doctrinal claro y, además, sería histórica: podría convertirse en el primer Papa negro. También destaca Peter Turkson, ghanés como Sarah, conocido por su enfoque en temas como la justicia social y el medio ambiente.

Por su parte, Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos, ha demostrado una notable capacidad diplomática y un perfil dialogante, atributos muy valorados en el actual contexto global. La variedad de perfiles y sensibilidades presentes entre los papables anticipa un cónclave intenso, con deliberaciones que podrían prolongarse más de lo habitual. El humo blanco, por ahora, tendrá que esperar.

Reformas, tradición y poder: lo que está en juego en la elección del próximo papa

Reformas, Tradición Y Poder: Lo Que Está En Juego En La Elección Del Próximo Papa
Fuente: Agencias

El nuevo pontífice heredará una Iglesia en plena transformación, con desafíos internos y externos que marcarán su mandato desde el primer día, después de todo será recordado como uno de los papas que más cambios promovió dentro de la iglesia católica.

El Papa Francisco promovió reformas significativas en áreas como el diálogo interreligioso (el Papa sostuvo encuentro con líderes religiosos del planeta), la inclusión de las mujeres y la atención a los pobres (siempre se mantuvo al lado de los más necesitados), lo que generó tanto admiración como controversia. La elección de su sucesor determinará si la Iglesia continúa en esta senda de apertura y cambio o si se orienta hacia una postura más conservadora., por lo que el nuevo Papa se enfrentará a un gran desafío.

Además, el nuevo Papa deberá abordar cuestiones clave como la crisis de credibilidad en algunas regiones, la relación con los movimientos laicos y el papel de la Iglesia en un mundo cada vez más secularizado. Su liderazgo influirá en la dirección doctrinal y pastoral de la Iglesia, afectando a millones de fieles en todo el mundo.​

Un cónclave decisivo para el futuro de la Iglesia y su papel en el mundo

Un Cónclave Decisivo Para El Futuro De La Iglesia Y Su Papel En El Mundo
Fuente: Agencias

El impacto global del liderazgo papal quedó plenamente demostrado durante el pontificado de Francisco, cuyo estilo directo y comprometido le permitió tejer puentes entre culturas, religiones y sensibilidades políticas, al igual que los papas anteriores, siendo el más reconocido, Juan Pablo II.

Su voz resonó en foros internacionales como las Naciones Unidas o el G20, donde abogó por un modelo más humano de desarrollo (después de todo fue un Papa que será recordado como un defensor de los más necesitados) y una política internacional centrada en la dignidad de las personas. Esa autoridad moral construida con gestos, discursos y decisiones concretas ha dejado una vara alta para quien le suceda en la cátedra de Pedro.

Por ello, el cónclave de 2025 no será solo una deliberación eclesiástica sobre doctrina y gobierno interno. Se tratará, también, de una elección que puede redefinir la relación entre la Iglesia y el mundo. Los cardenales electores no elegirán únicamente a un guía espiritual, sino a una figura que deberá dialogar con presidentes, científicos, líderes comunitarios y jóvenes activistas. La geopolítica del siglo XXI también pasará por Roma, y el próximo Papa tendrá entre sus manos una de las voces más influyentes del planeta.