Como lo veníamos planteando, la edición 2025 de ‘Supervivientes’ atraviesa su etapa más crítica. Con una nueva baja médica esta semana, abandonos voluntarios que se hacen frecuentes y conflictos que resquebrajan la convivencia, la continuidad del reality parece estar llegando al límite. Los protocolos de abandono se siguen activando cada semana, mientras los usuarios se preguntan: ¿podrá el formato superar el declive y seguir?
El reality de supervivencia navega en marea alta. Mientras la producción del programa busca soluciones poco sostenibles; como la dinámica con Laura Cuevas, los concursantes luchan por no ser los próximos ser nominados y expulsados. Como dijo Almácor al despedirse de ‘Supervivientes’: «La vida te la puedes tomar de dos maneras». El programa se ve en el dilema de adaptarse o arriesgarse a una crisis superior que termine en la cancelación del reality.
2Protocolos de abandono se activan cada semana
El desgaste mental es tan peligroso como las lesiones físicas. Terelu Campos, aunque ingresó como «fantasma del futuro» para honrar a su hermana Carmen Borrego, se vio forzada a activar el protocolo de abandono al no soportar las condiciones extremas que vivía en Honduras. Aunque al principio se retractó, el temporal que sacudió los Cayos Cochinos días después aceleró su salida. «Me superé a mí misma, pero esto no es para mí».
Laura Cuevas es otra de las participantes a la que hemos visto varias veces intentando tirar la toalla. Su reciente discusión con su marido y su rol como «parásito» —sometida a peores condiciones — la forzaron a plantearse abandonar ‘Supervivientes’.
Pero el caso que tiene eclipsados a todos es el de Montoya. En la gala del domingo, confesó sin filtros a la presentadora Sandra Barneda: «Quiero volver a mi casa». La reintegración de Manuel, con quien trae conflictos desde ‘La isla de las tentaciones’, reavivó situaciones que están haciendo insostenible su permanencia.
