Carlos Alcaraz ante una prueba exigente en el Mutua Madrid Open 2025
El esperado debut de Carlos Alcaraz en el Mutua Madrid Open 2025 llega cargado de expectativa, incertidumbre y tensión competitiva. El tenista murciano, que aún arrastra molestias físicas tras la final del torneo de Barcelona, tiene previsto jugar este sábado, el mismo día en que se disputará la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona. A la espera de confirmar su estado físico, todo indica que el joven campeón se enfrentará al ganador del cruce entre Zizou Bergs y Yoshihito Nishioka, en lo que será su estreno en la Caja Mágica.
Más allá del partido en sí, su regreso genera una gran expectativa, especialmente porque el torneo madrileño lo consagró como campeón en 2024. La cita en la capital española representa mucho más que un simple regreso, es una oportunidad para medir su evolución física y competitiva. Todo esto, en un contexto donde su figura acapara los reflectores de un evento que, sin Rafa Nadal, encuentra en él a su máximo atractivo nacional.
Obstáculos antes de la gloria para Carlos Alcaraz
El cuadro del Masters 1000 de Madrid no ha sido nada benévolo con Carlos Alcaraz. De superar el primer escollo, podría enfrentarse en tercera ronda a Cameron Norrie, o a los talentosos checos Jiri Lehecka o Tomas Machac. En octavos de final lo esperaría Grigor Dimitrov, y en cuartos podrían cruzarse en su camino nombres como Stefanos Tsitsipas, Lorenzo Musetti o Alex de Miñaur. Además, su lado del cuadro comparte protagonismo con Novak Djokovic, lo que impide un posible enfrentamiento en la final y abre la puerta a un duelo de semifinales que sería tan esperado como incierto.
El propio director del torneo, Feliciano López, fue claro al valorar las chances de ver ese cruce. “Falta mucho por jugarse para una hipotética semifinal entre Carlos Alcaraz y Djokovic”. Y no le falta razón. A lo largo del torneo, cualquier traspié puede cambiar el rumbo del campeonato, y más aún si se tiene en cuenta el delicado estado físico de ambos.
La amenaza invisible de las lesiones para Carlos Alcaraz
Más allá de los nombres que figuran en el cuadro, el mayor desafío de Carlos Alcaraz podría estar en su propio cuerpo. Las molestias en el aductor, sufridas durante la final en Barcelona, han generado preocupación. Aunque su entorno ha buscado transmitir calma, el margen entre la recuperación estimada —alrededor de dos semanas— y el inicio de la competición es estrecho. Sumado a eso, se encuentra la presión de competir en casa, ante un público que lo espera como estandarte y que recuerda su título del año pasado.
El murciano intenta quitarle dramatismo a la situación. «Confío en que no me afectará en Madrid«, dijo con optimismo. Pero la realidad es que el margen de error es mínimo, y cualquier recaída podría no solo dejarlo fuera de Madrid, sino poner en riesgo su presencia en Roland Garros. En ese sentido, la decisión de competir, aunque esperada, encierra un riesgo silencioso que solo se revelará con el correr de los partidos.