Ancelotti, en la cuerda floja del Real Madrid
La tensión en Valdebebas ha tocado su punto más alto. Carlo Ancelotti, actual técnico del Real Madrid, está contra las cuerdas y vive horas decisivas en su cargo. El respaldo que alguna vez tuvo ya no es incondicional, y la directiva ha sido contundente y es que la final de la Copa del Rey ante el Barcelona marcará su destino. “La drástica decisión del Real Madrid con Ancelotti para la final de la Copa del Rey: ‘Si no gana…’”, reza el mensaje que ha sacudido a todo el entorno merengue.
Tras la dura eliminación frente al Arsenal en los cuartos de final de la Champions League, el crédito de Ancelotti se redujo drásticamente. La agónica victoria frente al Athletic Club —con un gol in extremis de Fede Valverde— apenas sirvió para ganar tiempo, pero no para calmar del todo las aguas. El mensaje es claro desde lo más alto de la institución. Sin el título de Copa, el ciclo del italiano se dará por terminado.
La final de Copa, un examen sin margen de error
El clásico ante el FC Barcelona del próximo sábado, en el estadio de La Cartuja, será mucho más que una final. Es el punto de quiebre que la cúpula blanca ha marcado como decisivo. No ganar ese partido podría suponer el final inmediato del proyecto de Ancelotti. El equipo culé, ahora bajo el mando de Hansi Flick, llega con viento a favor y una dinámica ascendente.
En contraste, el Real Madrid arrastra dudas, lesiones y un evidente desgaste físico y anímico que han mermado su regularidad en los últimos encuentros. La confianza en Ancelotti ha comenzado a tambalearse y, aunque aún no hay una lista oficial de posibles reemplazantes, los dirigentes ya trabajan en posibles escenarios de recambio. Aun así, si se da su salida, se le ha prometido un cierre respetuoso y digno, acorde a su trayectoria en el club.
Ajustes tácticos de Ancelotti en busca de una reacción inmediata
Consciente de que se juega su continuidad en noventa minutos, Ancelotti analiza cambios tácticos urgentes para levantar al equipo. Una de las principales alternativas sería volver al sistema 4-4-2, una fórmula que le rindió frutos en temporadas anteriores. Ese planteamiento le permitiría alinear a sus mejores hombres en ataque y reforzar la zona media, dando más libertad a Bellingham, Vinicius y Rodrygo para marcar diferencias.
En el cuerpo técnico creen que un golpe de autoridad ante el Barça no solo podría significar la conquista de un título, sino también una inyección anímica para el sprint final en LaLiga, donde aún hay posibilidades matemáticas. Lo cierto es que cada movimiento será analizado minuciosamente por la directiva. Pues no hay margen para errores ni experimentos y la premisa es que todo debe funcionar a la perfección desde el primer minuto.