Llevar el móvil encima se ha vuelto tan habitual como llevar las llaves de casa. Lo consultamos constantemente: mensajes, redes, mapas, llamadas, hasta el punto de que muchos no pueden pasar ni un trayecto en coche sin echarle un vistazo. Sin embargo, lo que parece una acción cotidiana puede transformarse en un acto potencialmente mortal. La Dirección General de Tráfico (DGT), una vez más, ha alzado la voz y no es para menos.
Según el último informe de la DGT, el uso del móvil al volante se ha convertido en una de las causas más graves de siniestralidad en carretera. Una práctica que, aunque común, no deja de ser un error mayúsculo cuyas consecuencias pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
2Consecuencias legales: multas y pérdida de puntos
Más allá del riesgo físico, el uso del móvil mientras conduces acarrea importantes sanciones. La DGT ha endurecido su normativa en los últimos años y con razón. Actualmente, ser pillado utilizando el teléfono móvil sin manos libres conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de hasta 6 puntos del carnet.
Esta sanción no es solo una medida disuasoria. Es el reflejo de la gravedad de una infracción que ha demostrado estar detrás de miles de colisiones evitables. Para la DGT, este comportamiento está al mismo nivel que otras infracciones como el exceso de velocidad o conducir bajo los efectos del alcohol.
Y por si fuera poco, el uso del móvil también puede ser considerado conducción temeraria si provoca una maniobra peligrosa. En ese caso, además de la multa, podrías enfrentarte a penas de prisión si el resultado es un accidente con heridos o fallecidos.