La relación entre Ansu Fati y el cuerpo técnico del FC Barcelona parece estar en su punto más tenso. En el último encuentro frente al Celta de Vigo de este sábado 19 de abril, el joven delantero volvió a quedarse sin minutos, a pesar de haber estado calentando durante toda la segunda mitad.
Las cámaras captaron su reacción tras el pitazo final. Gestos de enfado, rostro serio y un evidente malestar que no tardó en encender las alarmas. No era una escena más. Fue la expresión de un futbolista al límite, dolido por sentirse invisible en el proyecto de Hansi Flick.
5Un discurso que ya no convence

Hansi Flick ha mantenido una postura firme ante la prensa. Elogios por el talento de Ansu Fati, llamados a la paciencia y menciones sobre la importancia del trabajo en los entrenamientos. Pero con el paso del tiempo, esas palabras parecen no tener respaldo en los hechos.
Mientras otros jugadores, incluso con menos experiencia o proyección, suman minutos, Ansu permanece en la sombra. El discurso del técnico alemán empieza a perder credibilidad, al menos en lo que respecta a su manejo del delantero formado en La Masía.