En Pamplona se ha encendido la alarma. A falta de pocas semanas para que finalice la temporada, Aimar Oroz todavía no ha renovado su contrato con Osasuna, lo que ha generado una creciente preocupación en la directiva rojilla. El joven centrocampista, una de las piezas clave del equipo navarro, no ha dado señales claras sobre su intención de seguir, y eso ha disparado los rumores sobre una posible salida.
El principal temor de la afición y del club es que Oroz esté valorando seriamente una oferta del Athletic Club de Bilbao, que ya ha manifestado su interés en incorporarlo el próximo verano. El club vizcaíno, que aspira a jugar la Champions League la próxima campaña, considera al jugador de 23 años como una incorporación estratégica para reforzar su plantilla con talento joven, local y con proyección internacional.
El Athletic, una oportunidad difícil de rechazar para Aimar Oroz
La propuesta del Athletic Club de Bilbao representa una tentación difícil de ignorar para Aimar Oroz. Por un lado, le permitiría dar un salto importante en su carrera, al pasar de un equipo de media tabla a uno con aspiraciones europeas. Por otro, no tendría que alejarse demasiado de su entorno, al tratarse de un club cercano geográficamente y culturalmente, lo que facilitaría su adaptación y su día a día.
Además, el interés del conjunto bilbaíno no es nuevo. Desde hace meses, los ojeadores del Athletic han seguido de cerca sus actuaciones, y el propio Ernesto Valverde ve en él a un jugador ideal para el estilo de juego que quiere consolidar en San Mamés. Oroz, por su parte, ha optado por no hacer declaraciones al respecto, lo que ha incrementado las especulaciones sobre una posible salida.
Un futuro incierto para ambas partes
Mientras tanto, Osasuna no se da por vencido. El club navarro sigue trabajando para convencer a Aimar Oroz de que su crecimiento profesional puede seguir ligado a El Sadar, donde ha disfrutado de minutos, confianza y cariño por parte de la afición. La directiva ha preparado una oferta de renovación al alza, tanto en salario como en duración, para tratar de frenar el interés externo.
Sin embargo, el tiempo juega en contra de Osasuna. Si Oroz no acepta renovar en las próximas semanas, su salida podría ser inminente. La posibilidad de verlo vestido de rojiblanco ha generado preocupación e indignación en parte de la afición navarra, que teme revivir otro episodio doloroso de fuga de talento. Lo cierto es que el futuro de Aimar Oroz sigue en el aire, y su decisión marcará un antes y un después para ambas entidades.