La temporada del Girona se está haciendo más complicada de lo que se preveía. Un Girona el de Míchel Sánchez en el que se empezó la temporada con mucha ilusión, después de un año histórico que les consagró con una clasificación para la Champions. Sin embargo, el entrar en «una nueva dimensión» no les ha ido muy bien a los jugadores y al técnico de Vallecas.

Es con todo ello que ahora, y dada la gran cantidad de jugadores que han asumido por parte del FC Barcelona, los de Montilivi tienen una oportunidad de oro para hacerse con otro gran jugador culé que ahora mismo está pasando una situación delicada. Él en Ansu Fati que busca cambiar de aires y salir del Camp Nou.

El Girona y Míchel se acercan al FC Barcelona por Ansu Fati

Ahora mismo, los catalanes no se pueden permitir más tropiezos. El Alavés, rival directo por la permanencia, se presentó como una prueba determinante de la que acabaron perdiendo, y encima en casa. El técnico madrileño, consciente de ello, busca una revolución para el próximo curso, y para eso cree importante contar con jugadores como Ansu Fati.

Ansu Fati ya tuvo varias ofertas en invierno pero acabó decantándose una vez más por seguir en Barcelona. Lo que no esperaba el delantero es que se pasaría los tres últimos meses entre el banquillo y la grada, entre entrenamientos y calentamientos, pero sin jugar un único minuto sobre el terreno de juego. Es ahí donde, para sacar al jugador, el Girona y Míchel quieren atacar para ofrecer a Ansu Fati un buen lugar donde poder volver a comenzar.

El ariete, de 22 años, ha asumido que no resulta del agrado de Hansi Flick y que, por mucho esfuerzo que haga en los entrenamientos, sus opciones de acumular minutos seguirán siendo muy limitadas. Además, el jugador tampoco está nada contento con el trato que le viene dispensando el FC Barcelona en estos últimos meses. Por eso vería con buenos ojos la tentativa de Míchel.

En enero, el talentoso punta rechazó un total de cuatro propuestas porque estaba convencido de que podía ganarse la confianza del preparador, pero lo cierto es que las semanas han ido pasando y, pese a las buenas palabras emitidas en diversas ruedas de prensa, Flick no le ha dado oportunidad alguna. Con ese movimiento se buscarían principalmente dos aspectos: por un lado rebajar su elevado salario de de más de 13 millones de euros brutos; demasiado elevado para un futbolista que no juega. Además, se buscaría rebajar su cláusula de rescisión, convirtiéndola más asequible para equipos como los catalanes.