La relación entre Juan Carlos I y Felipe VI enfrenta uno de sus momentos más críticos, según informan fuentes palaciegas aunadas a EN Blau. Lo que parecía una tregua luego del exilio del emérito a Emiratos Árabes en 2020 se ha convertido en un enfrentamiento abierto entre padre e hijo, con decenas de llamadas y mensajes sin respuesta.
La ruptura entre Juan Carlos I y Felipe VI no es un drama familiar más: es un huracán institucional. Con memorias explosivas por salir a la luz, demandas vigentes y un silencio por parte de Felipe VI y la Casa Real que habla más que mil palabras, el emérito ha decidido quemar sus naves. Mientras, Felipe VI está enfocado en salvar su reinado y proteger el legado que luego tomará Leonor.
2Demandas y memorias vinculadas a Juan Carlos I

Juan Carlos I sigue eligiendo la guerra legal y mediática. Asesorado por su entorno, interpuso una querella al político Miguel Ángel Revilla por críticas públicas, una acción que generó rechazo por los amplios apoyos del líder cántabro. Para justificar su ofensiva, también colocó una demanda contra Corinna Larsen, su exasistente, en medio de rumores y controversias que ha obligado a Casa Real a desvincularse por completo: «No sabían absolutamente nada», señala Pilar Eyre.
Pero el golpe más arrasador está por llegar: se aproxima la publicación de sus memorias con la editorial Planeta, que está previsto para antes del verano. El libro trae consigo revelaciones incómodas, sobre todo, de su relación con Felipe VI y Letizia. «Es su forma de asegurarse de que no se irá “por la puerta de atrás”», comentan fuentes cercanas a EN Blau.