Dubái se adelanta con una oferta fuera del alcance blanco
Aunque el interés del Dubái Basketball Club por Musa ya venía sonando desde hace meses, en las últimas semanas ha tomado fuerza con una intensidad definitiva. Desde comienzos de abril, distintos medios de comunicación apuntan que el jugador bosnio se ha convertido en el principal objetivo del conjunto emiratí, que busca una estrella que lidere su salto a la élite europea. Según información de Sportske, las conversaciones entre ambas partes están muy avanzadas y un acuerdo podría estar cerca de cerrarse. El club árabe quiere que Musa sea el rostro visible de su posible desembarco en la Euroliga, especialmente si se concreta una expansión a 20 equipos.
El contexto es ideal para una incorporación de alto impacto, y el exjugador del Breogán encaja perfectamente en ese perfil. En contraste, el Real Madrid se encuentra en una posición muy distinta. Musa ha sido una pieza importante para el esquema de Chus Mateo, pero su salario actual —que apenas supera el millón de euros por temporada— está muy lejos de lo que ofrece Dubái. La diferencia es tan brutal que el club blanco ni siquiera se ha planteado entrar en una guerra de cifras que desestabilice su modelo financiero. En definitiva, el Madrid ha optado por no competir en un terreno que, económicamente, le es ajeno.
El final de una etapa marcada por el talento y la irregularidad
Desde su llegada al Real Madrid en 2022, tras una destacada temporada en Breogán, Musa no tardó en hacerse un hueco entre los más destacados del equipo. Su capacidad anotadora, su descaro y su estilo ofensivo lo convirtieron rápidamente en uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto merengue. Sin embargo, ese brillo individual también ha venido acompañado de momentos de inconsistencia, especialmente en los partidos que exigen un plus competitivo. Un ejemplo claro fue su discreta actuación frente al París Basketball, donde apenas aportó tres puntos en trece minutos, dejando dudas sobre su impacto en citas clave.
Y aunque esta temporada promedia 13,1 puntos y tres rebotes, la realidad es que su rendimiento ha sido una montaña rusa. Las críticas por su débil desempeño defensivo y su tendencia a desaparecer en los momentos decisivos han sido una constante, a pesar de que nadie discute su calidad ofensiva. Perderlo sería un golpe duro para el Real Madrid, eso está claro. Porque, más allá de sus altibajos, en la plantilla actual no hay un perfil similar que pueda asumir ese mismo rol con las mismas garantías. Musa ha sido especial, aunque no siempre haya logrado ser decisivo.
Sin renovación y con reemplazo en camino
En los despachos del Santiago Bernabéu, la salida de Musa ya se da prácticamente por hecha. La directiva blanca tiene claro que no hará “locuras” financieras por retenerlo, especialmente si eso compromete el equilibrio económico del club. Además, el proyecto deportivo del Real Madrid sigue firme en su camino, y no gira en torno a un solo nombre, por talentoso que sea. La inminente llegada de Théo Maledon, con quien ya hay un preacuerdo firmado, no hace más que confirmar esa idea.
El francés llegaría para reforzar el perímetro y su estilo no termina de encajar con el de Musa, lo que alimenta aún más la sensación de que el club está reconfigurando su plantilla sin contar con el bosnio. Así las cosas, todo apunta a que Musa hará las maletas este verano. Se marchará con luces y sombras, con talento innegable, pero también con esa sensación de que pudo haber dado más. Y si finalmente acepta la oferta de Dubái, comenzará un nuevo capítulo en su carrera que, al menos en lo económico, será inolvidable.