Lamine Thior es colaborador frecuente en ‘El Intermedio’ y ha puesto cifras exactas a un problema más profundo que solo social: el racismo como lastre económico. En la sección ‘Microrracismos’ del programa, Thior además de denunciar las actitudes discriminatorias, demostró con datos la forma en que estas prácticas afectan a las arcas públicas.
Mientras miles de personas en el país, en su mayoría migrantes, siguen atrapadas en empleos precarios o sin acceso a una educación digna, el Estado pierde ingresos por no resolver un problema que les estaría haciendo perder millones de euros.
3El fracaso educativo es otra factura del racismo en España
La discriminación en el país no se queda solo en el área laboral. Thior también destacó cómo afecta en las aulas de clases: «Porque también cuesta dinero, menos oportunidades, mayor abandono escolar y graduaciones con menor nivel educativo».
Las consecuencias están siendo cuantificables: «El resultado son otros 4.800 millones de factura por no facilitar el acceso a una educación pública y de calidad a esos jóvenes migrantes». Con un sistema que no integra correctamente a estos estudiantes termina sufriendo las consecuencias en forma de desigualdad y falta de competitividad.