Mbappé recibe una sanción que ha sacudido al fútbol español
La noticia cayó como una bomba. Kylian Mbappé solo ha sido sancionado con un partido tras la durísima entrada sobre Antonio Blanco en el duelo entre Real Madrid y Deportivo Alavés, y el fútbol español está que arde. La resolución del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha generado una ola de indignación, ya que muchos consideran que el castigo se queda corto para la gravedad de la acción. Todo ocurrió en el minuto 38 del encuentro. Mbappé fue expulsado directamente por una plancha a la espinilla del mediocampista rival, una imagen que rápidamente se viralizó en redes sociales por su dureza.
En el acta arbitral, César Soto Grado dejó constancia de que el francés “usó fuerza excesiva en la disputa del balón”. Esa descripción, aparentemente técnica, terminó siendo determinante para que la sanción no pasara del mínimo establecido. Pero lo que ha encendido el debate es la lectura que hizo el Comité de esa jugada. Desde analistas a exfutbolistas, la mayoría coinciden en que se trata de una sanción leve y que, tratándose de un jugador de alto perfil, la vara con la que se midió el castigo fue más flexible de lo habitual.
Un castigo que genera indignación
La polémica no ha tardado en instalarse en tertulias, columnas de opinión y redes sociales. El foco está puesto en la redacción del acta arbitral, que terminó siendo clave para la resolución final. Al haberse tratado de una acción con “el balón en disputa”, el Comité no la catalogó como agresión, lo que habría derivado en una sanción mucho más dura. En cambio, esa interpretación técnica terminó por suavizar lo que, en las imágenes, se ve como una entrada claramente temeraria. Según el reglamento, la sanción podía llegar hasta los tres partidos, especialmente por tratarse de una acción con riesgo evidente para la integridad del rival.
Sin embargo, la RFEF optó por el castigo más leve posible. La decisión ha sido duramente criticada por voces del entorno futbolístico, que consideran que a Mbappé se le aplicó un criterio indulgente, posiblemente influido por su perfil mediático y la cercanía de la final de Copa del Rey. Desde la Federación se defienden amparándose en el artículo 130 del Código Disciplinario, pero para muchos eso no basta. El malestar es evidente y se ha avivado con comparaciones con otras sanciones recientes. El discurso dominante es claro y es que cuando se trata de figuras de élite, el rasero es distinto.
Reacciones tras la decisión controversial a Mbappé
El propio Mbappé no se desentendió del asunto. Al finalizar el encuentro, el delantero se mostró arrepentido y pidió disculpas a Blanco y al resto de jugadores. La respuesta del futbolista del Alavés, sin embargo, buscó calmar las aguas. “La verdad es que fue una entrada bastante fuerte pero son cosas que pasan en el fútbol”, declaró con tono conciliador. Pero sus palabras no alcanzaron para frenar la indignación generalizada. Muchos hinchas esperaban una sanción más firme, sobre todo por el momento del calendario y el impacto que podría tener en la competición.
La posibilidad de que Mbappé dispute la final de Copa del Rey ante el FC Barcelona ha alimentado aún más las sospechas de trato de favor. Además, la situación se volvió todavía más polémica al conocerse que otros jugadores sancionados en la misma jornada, como Manu Sánchez, expulsado por una acción similar sobre Vinicius, recibieron exactamente el mismo castigo. Aunque desde el Comité se insiste en que el criterio fue uniforme, la realidad es que el caso Mbappé ha tenido una repercusión mucho mayor por el peso del protagonista y lo que está en juego.