El mundo de los seguros de automóvil está plagado de promesas de protección y asistencia que, en momentos críticos, pueden convertirse en papel mojado. La OCU ha lanzado recientemente una alerta que pone de manifiesto cómo ciertas cláusulas, ocultas en la letra pequeña de las pólizas, pueden dejarnos completamente desprotegidos cuando más necesitamos ayuda. Esta información resulta especialmente relevante para los más de 24 millones de conductores que circulan por las carreteras españolas y que confían ciegamente en la cobertura contratada sin conocer las limitaciones que podrían enfrentar.
La mayoría de asegurados jamás lee detenidamente las condiciones generales de su póliza, documento que suele extenderse por decenas de páginas con terminología técnica y farragosa. Sin embargo, es precisamente en ese texto donde se esconden las restricciones que, en caso de avería o accidente, pueden determinar si recibiremos la asistencia prometida o nos encontraremos abandonados a nuestra suerte en plena carretera. Según datos contrastados por expertos en derecho de consumo, casi el 70% de las reclamaciones relacionadas con seguros de asistencia en carretera derivan precisamente del desconocimiento de estas limitaciones que las compañías aplican amparándose en la legalidad pero bordeando los límites de la buena fe contractual.
5ACCIONES LEGALES Y RECLAMACIONES: LA OCU MARCA EL CAMINO
Cuando la negociación directa con la aseguradora no produce resultados satisfactorios, existen vías de reclamación efectivas que la OCU recomienda seguir de manera sistemática. El primer paso consiste en presentar una reclamación formal ante el Defensor del Asegurado o el Servicio de Atención al Cliente de la propia compañía, documentando detalladamente la incidencia y haciendo referencia explícita a las cláusulas que se consideran abusivas o que no fueron adecuadamente comunicadas durante el proceso de contratación. Este trámite genera un expediente oficial y obliga a la aseguradora a pronunciarse formalmente sobre el caso.
Si la respuesta no resulta satisfactoria, la reclamación puede elevarse a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, organismo supervisor que tiene capacidad para analizar si las cláusulas controvertidas cumplen con la normativa vigente. En paralelo, la OCU facilita a sus asociados asesoramiento especializado y, en casos de especial relevancia, impulsa acciones colectivas que han logrado sentencias favorables para grupos de afectados por prácticas similares, estableciendo precedentes que mejoran la protección de todos los consumidores. La presión regulatoria y judicial ha conseguido que algunas aseguradoras revisen sus contratos eliminando las cláusulas más controvertidas, demostrando que la acción organizada de los consumidores puede generar cambios significativos en las prácticas del sector.