El Atlético de Madrid y el FC Barcelona habían avanzado notablemente en las conversaciones por el fichaje de Clément Lenglet, pero la operación ha dado un giro inesperado. Gil Marín, consejero delegado del club rojiblanco, ha decidido echar el freno y dejar en pausa una incorporación que parecía prácticamente cerrada. A pesar del interés inicial mostrado por Diego Pablo Simeone, el dirigente considera que el central francés no es una prioridad para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada.
La decisión se basa en que el club madrileño está centrado en optimizar sus recursos de cara a un mercado que se prevé complicado, por lo que solo acometerán operaciones que realmente encajen tanto a nivel deportivo como económico. En este escenario, Lenglet ha pasado de ser una opción sólida a quedar en un segundo plano.
Condiciones muy ventajosas o nada
Desde el entorno del Atlético se insiste en que el fichaje de Lenglet no está descartado del todo, pero solo se planteará si el FC Barcelona accede a unas condiciones muy ventajosas. Esto incluiría una rebaja considerable en el precio de traspaso e incluso que el conjunto azulgrana asumiera parte de la ficha del jugador, que es considerada demasiado alta para los estándares del club rojiblanco. Gil Marín ha dejado claro que no se cometerán excesos por un jugador que no es indispensable en la planificación.
Además, el Atlético de Madrid baraja otras alternativas para reforzar su defensa, algunas de ellas incluso más jóvenes y con mayor proyección. La intención del club es rejuvenecer ciertas posiciones y dotar al equipo de más solidez y frescura en la zaga, algo que Lenglet no termina de garantizar al cien por cien. Por tanto, su fichaje solo se retomará si el FC Barcelona acepta un acuerdo que beneficie claramente a los colchoneros.
Un mercado con otras prioridades para Gil Marín
Mientras tanto, Gil Marín sigue centrado en cerrar otros movimientos que sí considera esenciales para el futuro del Atlético de Madrid. La renovación de piezas clave, la búsqueda de un mediocentro de garantías y la incorporación de un delantero que pueda relevar a Antoine Griezmann están marcando la hoja de ruta. En ese contexto, Lenglet no entra en los planes inmediatos y su caso ha quedado congelado a la espera de posibles cambios en el mercado.
La postura del dirigente rojiblanco refleja una estrategia más contenida y realista de cara al próximo verano. Aunque la zaga necesita refuerzos, Gil Marín prefiere no precipitarse y estudiar todas las opciones con calma. Si aparece una oportunidad clara con Lenglet, se valorará, pero en ningún caso se tratará de un fichaje prioritario en los despachos del Metropolitano.