Carlos Sainz, relegado en Bahréin, una decisión que sacude a Williams
Carlos Sainz no estará en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Baréin, una decisión que dejó atónitos a muchos en el paddock y que algunos interpretan como un posible castigo por parte de Williams. En su lugar, el joven británico Luke Browning tomará el volante del FW47. Si bien el equipo se escuda en la normativa que obliga a dar minutos a pilotos novatos, la lectura entre líneas apunta a algo más profundo. Una clara pérdida de confianza en el piloto madrileño.
La decisión se toma en un contexto difícil para Carlos Sainz. Su arranque de temporada ha sido muy por debajo de lo esperado. Después de su salida de Ferrari y su llegada a Williams con la intención de liderar un nuevo proyecto, el español apenas ha logrado un punto en las primeras tres carreras. Por su parte, su compañero Alexander Albon se ha mostrado mucho más sólido, instalándose con frecuencia en el top 10. Este contraste ha encendido las alarmas dentro y fuera del equipo de Grove.
La caída de un fichaje estrella
Williams no dudó en apostar fuerte por Carlos Sainz. Lo veía como el líder natural de una nueva etapa, alguien capaz de impulsar el desarrollo del coche y reducir la brecha con escuderías de la talla de McLaren, Red Bull o Mercedes. Incluso durante la pretemporada, el español mostró destellos de su talento, lo que alimentó el optimismo en torno a su fichaje. Pero la realidad está siendo muy distinta.
Su único punto en lo que va del año lo consiguió en China y, para colmo, fue más por las descalificaciones de otros que por méritos propios. Además, ha empezado a lanzar mensajes incómodos. Ha dicho públicamente que su chasis es inferior al de Albon y ha cuestionado a la directiva por no cumplir las promesas que le hicieron. Esa actitud, según fuentes cercanas al equipo, no ha caído bien internamente.
Browning gana terreno frente a Carlos Sainz y se alza como alternativa
La elección de Luke Browning para subirse al monoplaza en la FP1 de Baréin no es un simple trámite. El piloto británico, de 23 años, es uno de los talentos más prometedores de la Williams Driver Academy. Viene de un buen arranque en la Fórmula 2 y ya dejó buenas sensaciones en su debut con el equipo en Abu Dhabi en 2024. Su reciente podio en Australia le suma aún más argumentos.
Desde Williams lo respaldan abiertamente. “Luke está listo para esto. Su progreso en F2 y su trabajo en el simulador hablan por sí solos”, afirmó Sven Smeets, director deportivo de la escudería. No mencionó a Sainz, pero el mensaje es claro y es que nadie tiene el puesto asegurado. Por su parte, Browning no esconde su entusiasmo. “Tener otra oportunidad de conducir en una sesión de práctica libre con Williams es un sueño hecho realidad”.
Así las cosas, el Gran Premio de Baréin puede representar un antes y un después para Carlos Sainz. Aunque se trate solo de una práctica libre, el mensaje es inequívoco, ya que el margen de error se ha reducido al mínimo. Con Albon consolidado como referente interno y Browning creciendo como opción real a futuro, el piloto español necesita reaccionar ya mismo si quiere seguir siendo clave en el proyecto.