Carlos Alcaraz firmó una victoria contundente en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo al derrotar a su compatriota Alejandro Davidovich Fokina por 7-6(2) y 6-4.
El murciano, que sigue en plena recuperación hacia su mejor versión, dio un paso firme hacia la final del Principado, manteniendo viva su persecución por el trono del tenis mundial, que en este momento ocupa Jannik Sinner.
1Superioridad ante un viejo conocido
El enfrentamiento entre Carlos Alcaraz y Davidovich tenía varios ingredientes especiales. Dos españoles, una semifinal sobre la tierra batida de Montecarlo y una rivalidad que crece con el tiempo. Sin embargo, el murciano no dio opciones.
Esta victoria suma su 18º triunfo sobre compatriotas en 21 enfrentamientos en cuadros principales, un claro reflejo de que no hay lugar para la camaradería cuando se trata de competir al más alto nivel.
«Estoy contento de haber podido dejar de lado esa amistad, ser egoísta y pensar en mí«, confesó tras el encuentro.